Este miércoles se conmemora el Día Internacional de la Mujer y es y seguirá siendo, sin lugar a dudas, un día que traspasa fronteras para reflexionar, pero también visibilizar y no perder el objetivo de alcanzar la igualdad, equidad, justicia social, económica, desarrollo pleno y participación igualitaria de las mujeres.
La historia
En 1975, durante el Año Internacional de la Mujer, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemoró por primera vez el Día Internacional de la Mujer.
Para 1977, la Asamblea General de la ONU formaliza oficialmente el día, pese a que su primera celebración se remonta al 28 de febrero de 1909, cuando el Partido Socialista de América designó el día en recuerdo de la huelga de trabajadoras del sector textil el año anterior en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
En 1979, las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), un instrumento internacional que tiene como principal objetivo proteger los derechos humanos de las mujeres.
La CEDAW es el segundo instrumento internacional más ratificado por los Estados Miembros de la ONU, el cual México firmó en 1980 y lo ratificó el 23 de marzo de 1981.
La situación en México
En materia de igualdad de género, resulta de gran relevancia destacar que el Congreso mexicano es paritario en la representación de hombres y mujeres legisladoras, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.
De igual forma, es notable que el actual Gobierno en México es testimonio del Gabinete presidencial con el mayor número de mujeres al frente.
Estos datos sin duda son de gran realce y desde luego de gran avance hacia el objetivo antes señalado. Esto lo comparte con agrado en pensamiento y trabajo Graciela Sánchez Ortiz, legisladora por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), destacada luchadora social que hoy nos hace un balance de su vida, su lucha y la historia de cómo ha alcanzado sus objetivos como ciudadana y como mujer, que en otros tiempos hubiera resultado casi imposibles.
Trabajar desde muy pequeña
Sánchez Ortiz es una mujer nacida en el municipio de Tlamanalco, Estado de México, de familia amplia ya que fueron 11 hermanos, 10 fueron mujeres y un solo hombre. A pesar de ello, tuvieron que luchar para que se les diera su lugar como mujeres.
Fue necesario romper paradigmas, como comprender, porque todavía me toco esa etapa en donde las oportunidades eran para los varones hijos. Soy de una familia grande de diez mujeres y un hombre y el único que tenía la oportunidad era el hombre y todas las mujeres no” relató la legisladora morenista.
Un triunfo estudiar en el IPN
Asimismo, en entrevista para Once Noticias, la diputada dijo que, en su caso, pensó que eso no podía ser y que tenía que ver de que manera seguir adelante.
Lo logre trabajando y estudiando y llegue a tener la fortuna de pasar ese examen en el Instituto Politécnico Nacional y a pesar de que soy de una población del Estado de México, para mi fue un triunfo haber estudiado en una de la mejores escuelas de enfermería (Técnico en Enfermería por el IPN). Después me dedique durante 28 años ejerciendo en el Instituto Mexicano del Seguro Social” mencionó.
Su paso por el IMSS
Además, la legisladora nos compartió que su estancia en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sin duda, le dejó mucha experiencia para después de que se jubilará diera el paso hacia la política.
Mencionó que fue testiga de cómo el Instituto fue teniendo dificultades para ofrecer atención médica de calidad, es decir, de su desmantelamiento.
Soy testiga de cómo los recursos del IMSS eran suficientes entre 1979 -1980 y de cómo en 2004-2005 fuimos testigos de ver muchísimas carencias y de ver como de alguna manera se iban resolviendo muchas situaciones y como se iban implementando otros mecanismos para poder dar la atención a la población que además fue creciendo mucho en población pero no fueron creciendo los hospitales para atender”, comentó.
Ante esta falta de recursos, fue que decidió involucrarse en el tema de la política.
“Ya cuando me jubilé estudie la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Autónoma del Estado de México y entonces hice mi licenciatura, pero ya con la capacidad más de reflexión. Porque ya no es la reflexión teórica sino la reflexión que tu tienes de acuerdo a tus experiencias vividas durante tantos años” explicó.
Mucha discriminación
En la etapa de desarrollo como profesional en el IMSS, menciono, sí fue difícil para ella, ya que la mayoría de las decisiones eran tomadas por hombres, debido a que en los directores no había mujeres.
Comentó que, por un lado, está la línea de enfermería y por el otro quienes toman las decisiones, y que, aunque quizá no era un maltrato para las enfermeras, si lo había hacia las mujeres pacientes.
Hoy ya me siento contenta de que ya se considere, como un delito, por ejemplo, la violencia obstétrica y eso es lo que se vive mucho en los hospitales. Eso es lo que a mí me lastimaba mucho ver ese tipo de violencia que se daba en contra de las mujeres. No así contra los varones pacientes que iban por otras cuestiones, jamás ahí vi un maltrato” mencionó.
Actualmente, dijo, todo eso ha ido cambiando con el tiempo, ya que, ahora, toda esa generación que los suplió a los que ya están jubilados tienen otra forma de ver las cosas.
Su vida en la política
Tiempo después, la invitan a participar en el Movimiento de Regeneración Nacional, donde, dijo, no le costó trabajo la decisión.
Porque yo ya traía la ganas de participar para que las cosas cambiarán y se da un movimiento en el que, afortunadamente, tuve ese atino, porque no me arrepiento de haber participado, porque no éramos un partido, éramos un movimiento y pues invertirle tu tiempo, tus recursos, porque tu único objetivo era que cambiarán las cosas. Teníamos un líder que tenía un proyecto y yo creo en ese proyecto. Así fue como fui participando definitivamente y venciendo obstáculos” explicó.
“Aún hay resistencias”
Con respecto a su trabajo como diputada federal en la LXIV y LXV legislaturas, afirma que le ha dejado un “buen sabor de boca”.
“Los cambios no son rápidos, se puede llevar mucho tiempo y aunque no sea con prisa, pero que si se vayan dando para que avancemos a la igualdad sustantiva”, expresó.
Pero también, señaló, esta la otra parte de tener lugares de decisión en San Lázaro.
En la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y quienes integran la junta son puros hombres y hasta apenas hubo un cambio con el Partido Verde Ecologista y se nombra a una mujer pero siempre quienes han tomado las decisiones son hombres” puntualizó.
Con respecto a las comisiones, comentó, también hay que luchar para lograr la paridad y de forma igualitaria, para que un porcentaje fuera mujeres y otro para hombres.
En esta LXV legislatura, dijo, las de mayor toma de decisiones, las que tuvieron más imparto fueron las mujeres, y que aunque afortunadamente si se está dando poco a poco, todavía hay mucha resistencia.
La iniciativas que han propuesto también las compañeras representantes de mujeres reciben el respaldo y suscribir y promocionarlas eso me ha dejado muchas satisfacciones porque veo el avance que se esta dando y también veo que hoy tenemos la oportunidad en México de que podamos ser representados por una mujer que ocupe la presidencia de la República” indicó.
Cambio en los hombres permiten también los avances
Bajo su perspectiva, la también integrante de la Comisión de Economía Social y Fomento del Cooperativismo en San Lázaro afirmó que gracias el cambio en los hombres ayuda a los avances de las mujeres.
El cambio en los hombres en lo del tema de las nuevas masculinidades, con las responsabilidades que ya tienen los hombres y compartir todas esas actividades que tienen con los hijos y con los trabajos que ya son diferentes, también son ellos los que están respaldando. Porque por ejemplo, no nada más votan las mujeres, porque para que ahora sean nueve gobernadoras es que votaron los hombres y tampoco hay que defraudarlos” comentó.
Retomar valores familiares
La también licenciada por la UAEM afirmó que es de suma importancia rescatar los valores familiares, esos consejos que nos daban nuestros padres, que se deben de impulsar desde la familia y las escuelas.
“Nos falta por hacer muchas cosas, ganar las batallas por la desigualdad y lograr la igualdad sustantiva”, argumentó.
Finalmente, Sánchez Ortiz pidió confianza a las nuevas generaciones de mujeres mexicanas, ya que, afirma, se esta trabajando para dejar un México mejor.
Tenemos que dejarles mayor seguridad para ellas y que sí lo vamos a lograr. Para que tengan confianza en salir a la calle y en eso estamos comprometidas en buscar garantías para todas ellas. Dejarles un mejor futuro” agregó.
Fuente: CNDH