Por primera vez, los hijos mayores del presidente Andrés Manuel López Obrador respondieron a las acusaciones que se han hecho en su contra, en distintos medios de comunicación nacionales e internacionales, y de la organización Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad, financiada por Claudio X. González.
En una carta publicada en el periódico La Jornada, Gonzalo López Beltrán y Andrés Manuel López Beltrán denunciaron las “calumnias” que se han publicado en su contra en diversos medios como Latinus, El Universal y el periódico estadounidense The New York Times, entre otros, afirmando que se han basado en supuestos dichos de terceros, conjeturas, redacción tendenciosa, editorialización de la información y hasta espionaje a terceros, con el fin de dañar su imagen pública y, por ende, al movimiento de la cuarta transformación, que encabeza, su padre, el presidente López Obrador.
“Ninguna de las calumnias y acusaciones en nuestra contra ha sido acompañada de pruebas que las sustenten”, aseguraron.
Aclaran que, en ninguno de los supuestos seis casos de corrupción, en los que se les ha acusado de utilizar influencias para la construcción del Tren Maya, refinería de Dos Bocas, el malecón de Tabasco, proveedores del extinto Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y de la explotación de balastro en Oaxaca, nunca han recomendado a sus amigos, no ocupan cargos públicos ni obtienen dinero de una partida secreta, como ocurría con las familias presidenciales de anteriores sexenios.
Rechazaron tener relación alguna con Hugo Buentello Carbonell, exfuncionario de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), ni tampoco con Luis Doporto Alejandre, supuesto encargado de coordinar paraísos fiscales en Luxemburgo.
Señalaron que tampoco son propietarios de un terreno aledaño a la refinería de Dos Bocas ni lo arrendaron a las constructoras de la obra.
Los hijos del mandatario mexicano enfatizaron que es falsa una supuesta colusión con el narcotráfico mexicano. Reclamaron que las fuentes utilizadas por el The New York Times se basan en un informe de testimonios, que las mismas autoridades de Estados Unidos reconocen que pueden ser difíciles de corroborar y resultar incorrectos.
“Han estado basadas en supuestos, dichos de terceros, espionaje a terceros, conjeturas, redacción tendenciosa y editorialización de la ‘información’ con la que han tratado de involucrarnos en fantasiosas historias que pretenden dañar nuestra imagen pública y honorabilidad”, expresaron.
Gonzalo López Beltrán y Andrés Manuel López Beltrán afirmaron que sus ingresos provienen del sector privado, principalmente de un rancho de cacao y madera en Tabasco, heredado originalmente de su abuelo materno con una marca, taller y sus tiendas de chocolate “Rocío”.
Subrayaron que trabajan para lograr su sustento, tal como lo hace la gran mayoría del pueblo de México. La carta completa en La Jornada.