A través de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Iglesia católica en México pidió unirse en una jornada de oración por la paz el próximo 10 julio, ante la creciente violencia en el país.
En un comunicado, la CEM, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, indicaron que los asesinatos y desapariciones que a diario se cometen en el país son un llamado de Dios a unirnos para pedir por la paz.
Los obispos, religiosos y sacerdotes pidieron que para el 10 de julio en todas las misas se haga memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados y se coloquen fotografías de los religiosos fallecidos.
Explicaron que por esa razón es la convocatoria para una Jornada de Oración por la Paz, para estar unidos en este momento ante la barbarie de la violencia.
De acuerdo con el Centro Católico Multimedial, durante este sexenio han sido asesinados siete sacerdotes en México, entre los que destacan los dos jesuitas en Chihuahua el 20 de junio pasado.
Solicitaron además que durante julio se celebren misas y se realicen oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios, activistas sociales o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad.