Ante la demanda de variedades de origen nacional y su alto consumo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), trabaja en el mejoramiento genético de la Nochebuena, en beneficio de los productores de esta flor representativa de la temporada navideña.
La mejora genética de la Nochebuena busca obtener plantas con las características que demanda el consumidor e incorporar nuevas flores a las variedades ya existentes, con tolerancia a enfermedades, larga vida de contenedor y resistencia al transporte a grandes distancias y manejo poscosecha, indicó el organismo federal.
Detalló que una de las estrategias de las investigaciones es la hibridación, un método que se ha utilizado con buenos resultados en el mejoramiento genético.
En ella se busca el aprovechamiento de la generación F1 (fenotipo) proveniente del cruzamiento entre dos poblaciones P1 y P2 (poblaciones paternales) con características sobresalientes, donde los atributos fenotípicos en un parental no está presente en el otro.
Entre las principales contribuciones de las investigaciones que lleva a cabo el INIFAP están ocho variedades con título de obtentor y dos más en proceso de registro, además de la generación de tecnología y publicaciones científicas y tecnológicas.
Garantizado el abasto de Nochebuena en esta temporada decembrina
A fines de noviembre, la Secretaría de Agricultura informó que para la presente temporada decembrina se prevé una producción de 16 millones 951 mil plantas de Nochebuena, con el cultivo en 257 hectáreas del país, por lo que está garantizado el abasto de esta flor, representativa de la época navideña.
El titular de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, destacó el potencial de la floricultura nacional y llamó a la población a que adquiera las flores en los mercados locales y tianguis, con el fin de impulsar a los pequeños comercios y a los agricultores que ponen los productos del campo a nuestro alcance.
Resaltó que los productores plantan los esquejes en el mes de mayo, ya que el cultivo tarda aproximadamente ocho meses y se cuenta con más de 30 variedades que destacan por sus colores: rojo, amarillo, rosa, blanco, rayado y marmoleado.
Acciones de apoyo a la investigación y desarrollo de la nochebuena
Agricultura destacó que se estableció un programa de colecta, conservación, propagación, aprovechamiento y difusión de los recursos genéticos de la Nochebuena, en el que investigadores de universidades e institutos realizaron una colecta nacional de semillas en los estados donde crece silvestre la especie.
Estas semillas se encuentran resguardadas en bancos de semillas del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS).
También, se impulsó el programa de desarrollo de variedades de Nochebuena, que permitió el rescate, identificación y registro de aquellas de uso común en la jardinería, como la Valenciana, muy usada para la producción de plantas para exterior, Juan Pablo y Tlachco, dedicada a la ciudad de Taxco de Alarcón.
Estas variedades se encuentran en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales (CNVV) del SNICS. Se han registrado 11 variedades de Nochebuena de jardín o de sol en el CNVV y 14 con derecho de obtentor en la Gaceta Oficial de los Derechos de Obtentor de Variedades Vegetales 10.
Los trabajos de mejoramiento genético han sido liderados por el INIFAP y la Universidad Autónoma Chapingo, quienes, en conjunto, han registrado 13 de las 14 variedades con derechos de obtentor. Una fue registrada por la compañía holandesa Dumen, quien adquirió la empresa Ecke Ranch de Estados Unidos.
En 2007, productores asociados en la figura del Comité Sistema Producto Ornamentales acordaron declarar una fecha que les permitiera difundir y promover el consumo de Nochebuena, particularmente en diciembre, ya que en esos días se termina la venta, por lo que eligieron el 8 de diciembre para declararlo como el Día Nacional de la Nochebuena.
A partir de ese año se realizan diversos eventos técnicos, culturales y académicos para promover la difusión de esta planta mexicana, su origen, usos, producción, venta y consumo en diferentes ciudades del país.
Por otra parte, desde 2019 se creó el Proyecto Nacional de Plantas Nativas para la Alimentación y la Agricultura, que busca reivindicar los cultivos nativos con alto potencial productivo y de mercado, hasta posicionarlos en el plano nacional.