El reciente informe de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en ingles), en el que afirma que en 50 ciudades de Estados Unidos predomina el liderazgo y operación de los Cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, no es nada novedoso, consideró el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Precisó que con base en información de Mike Vigil, exagente de la DEA, el narcoestado en México es una herencia de horror impuesta por Felipe Calderón.
“Desde hace años lo saben. No es novedad, que es un refrito”, consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Llegaron a declarar una guerra, cuando al declarar esa guerra, lo que hicieron fue alentar aún más la creación de la delincuencia organizada”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sobre su estrategia de abrazos y no balazos, desacreditada por la DEA, expuso que México está haciendo lo suyo y es cuestión de tiempo para dar los resultados que se requieren, luego de recibir a un país destrozado por la delincuencia.
“Ellos tienen que hacer su tarea, el principal problema de Estados Unidos en la actualidad es la pandemia de consumo de Fentanilo, eso duele mucho’’, aseguró el presidente López Obrador.
AMLO señaló que se les hace muy fácil echarle la culpa a México.
Respecto a su reciente reunión con Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que trataron temas de migración e inversiones y celebró que este fin de semana su gobierno dio luz verde al envío de remesas a Cuba.
“Es un buen paso y ojalá y los gobernantes de Estados Unidos continúen con esas acciones”, consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador.