El Día de Muertos está a la vuelta de la esquina, y el ingrediente infaltable es el pan de muerto, tradición que data de la época de la Conquista.
Hoy el pan de muerto mantiene un carácter ceremonial para las ofrendas. Los hay de naranja, anís, piloncillo, azúcar y ajonjolí, entre otros. El sabor define su precio.
“El de naranja, el de chispas, el de chocolate y nuez, serían de14 pesos. Ya el de queso de zarzamora sería de 18 pesos”, Lilia Palacios, comerciante.
Las tradiciones para elaborar pan de muerto son infinitas. En Zacate Colorado, Veracruz, se le pone ceniza de hoja de maíz.
“Es un pan tradicional de totomoxtle que es originario de Veracruz. El totomoxtle es la ceniza de maíz nada más lleva un proceso de acamerilizacion en ese momento nosotros empezamos a añadir algunas esencias”, Isaac Hernández, comerciante.
En Acámbaro Guanajuato, también tienen su estilo, lo que cambia olor, sabor y presentación.
“Pero ahorita traemos el que es de chilaquiles con mole. Este también es originario de allá carne al pastor. Este también es otro sabor muy exótico que más se pide aquí en Neza. Tengo desde los 40 pesos hasta los 80 pesos que es el exótico, el más caro, chilaquil”, Antonio Beltrán, comerciante.
También se ofrece a los difuntos atole de sabores y tamales para que el encuentro entre vivos y muertos sea más llevadero.
El tamal hawaiano va acompañado de rajas jamón queso y piña.
Esto y más ya se puede encontrar en el Festival del Pan de Muerto, Atole, Flores y Dulces 2021 en Neza, Estado de México.
El festival en honor a los muertos estará hasta el 2 de noviembre.