De manera gradual y conforme a la semaforización de riesgo epidemiológico COVID-19 en cada entidad federativa, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ha iniciado la reactivación de su capacidad operativa con el incremento de consultas, cirugías y procedimientos que ofrece a los derechohabientes en su red de clínicas y hospitales, informó el director general, Luis Antonio Ramírez Pineda.
En la medida que se reduzcan los casos de pacientes con COVID-19 dentro de las 114 unidades médicas que el Instituto puso a disposición de la población para atender la pandemia, se irán ampliando los espacios de internamiento para otras patologías, manteniendo aún camas para quien requiera atención por el virus SARS-CoV-2, subrayó.
Por su parte, el titular de la Dirección Normativa de Salud, Ramiro López Elizalde, detalló que en las unidades médicas del Instituto inició la atención del rezago quirúrgico que se generó por la pandemia.
Estamos acelerando todos los procesos de manera prioritaria. La instrucción a todos los directos de hospitales es no distraerse para alcanzar en el menor tiempo posible la operación total de los servicios pospuestos en beneficio de los derechohabientes”.
La calidad y calidez en la atención, agregó, es la máxima prioridad que todo el personal de salud tiene en el ISSSTE, de acuerdo a la instrucción del director general, Luis Antonio Ramírez Pineda.
Para lograr regular el restablecimiento de la atención médica, Ramírez Pinesa informó que el ISSSTE publicó una Guía Operativa para la Continuidad de los Servicios de Salud dirigida a todo el personal médico, la cual establece la reconversión de acuerdo al semáforo epidemiológico.
Además, en esta guía se detalla que cada unidad médica –según las necesidades de sus usuarios- puede abrir otros servicios o ampliar la consulta para otras especialidades, por lo que hay flexibilidad de acuerdo con las prioridades de la población derechohabiente de cada clínica y hospital.
Por su parte, la supervisora médica de la Dirección Normativa de Salud, Mishel Vergara Canales aseguró que un factor de suma importancia para avanzar en el proceso de reconversión hospitalaria es el avance en la vacunación del personal médico y de enfermería.
Además, dijo, en las entidades con semáforo amarillo y verde, la mayoría de las y los trabajadores que se mantuvieron en resguardo por presentar factores de riesgo para el COVID-19 (34 % de la plantilla laboral), se han reintegrado a sus actividades, lo que ha permitido al ISSSTE abrir servicios en más consultorios y ampliar el número de atenciones.
De acuerdo con sus autoridades, el ISSSTE nunca se dejó de brindar atención, principalmente en urgencias médicas, quirúrgicas y ginecobstétricas, sólo se redujeron algunos servicios debido a la pandemia.
El ISSSTE seguirá avanzando en este proceso desconversión hospitalaria COVID-19 con responsabilidad, en estricta coordinación con la Secretaría de Salud y a favor del bienestar de las familias derechohabientes, concluyó.