El Juzgado Octavo de Distrito con residencia en Cancún, Quintana Roo, concedió a Florian Tudor, la suspensión provisional contra su eventual deportación, detención o cualquier acto privativo de su libertad, como presunto jefe de la llamada Mafia Rumana o Banda de la Riviera Maya.
Con la resolución del juez Julio César Ortiz, titular del juzgado, al juicio de amparo interpuesto por el ciudadano de nacionalidad rumana, se frena, momentáneamente la deportación a su país, donde es requerido para la justicia.
Florian Tudor promovió el juicio de amparo el pasado 6 de abril, mismo que ya fue admitido a trámite por el impartidor de justicia, quien también deberá resolver si concede o no la suspensión definitiva, al acusado.
Cabe recordar que en marzo de este año se dio a conocer que un tribunal de Bucarest libró una orden de aprehensión contra Tudor, al aceptar la solicitud de arresto preventivo de la dirección de investigación del crimen organizado y terrorismo.
Al residente rumano en nuestro país se le imputan los delitos de intento de asesinato, chantaje y constitución de una red de delincuencia organizada, hechos por los que seis de sus colaboradores ya fueron condenados a penas de entre tres y 10 años de prisión.
De acuerdo con las investigaciones, la banda de tudor alteró hasta 100 cajeros automáticos en la Riviera Maya, en Cancún; así como en Sayulita, Puerto Vallarta, y Tijuana, para poder robar datos de tarjetas de crédito de turistas y retirar dinero de sus cuentas.
Según los fiscales rumanos, tudor representa un peligro para el orden público y, como los hechos que se señalan son graves, consideran que su detención garantizaría que no huya de México.