A más de 10 años de su captura, Miguel Ángel Treviño Morales alias el “Z-40″, exlíder del cártel de “Los Zetas”, se resiste a ser extraditado a Estados Unidos.
Una jueza federal concedió una suspensión que frena su entrega a la justicia estadounidense, que lo acusa de varios cargos por narcotráfico.
Su defensa promovió un nuevo juicio de amparo cuando Treviño Morales fue trasladado del penal del Altiplano, en el Estado de México, a un penal federal, en Nayarit, pensando que sería extraditado, sin embargo, autoridades carcelarias indicaron que solo se efectuó un cambio rotatorio de prisión.
En México, “el Z-40” es señalado de narcotráfico, homicidio, lavado de dinero, además de haber sido vinculado al secuestro y asesinato de más de 70 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, y del homicidio del hijo del exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira.
Miguel Ángel Treviño Morales comenzó su vida criminal robando autos y como halcón, hasta llegar a ser uno de los principales sicarios del Cártel del Golfo. Tras la captura de Osiel Cárdenas Guillón, se integró a los Zetas, quienes terminaron por independizarse para formar su propia organización criminal.
Durante el sexenio de Felipe Calderón, Treviño Morales fue jefe de plaza en varias zonas del país y peleó el control con otros grupos criminales. Estuvo en Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Guerrero, Tabasco, Veracruz, entre otros.