Estas fechas decembrinas suelen estar llenas de ilusión para las infancias, y parte de esa magia tiene que ver con los regalos que reciben. La Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) invitó a reflexionar sobre el tipo de juguetes y regalos que ponemos en sus manos. ¿Estamos contribuyendo a su desarrollo y bienestar, o estamos perpetuando ideas y prácticas que podrían ser dañinas?
Juguetes que construyen paz, no violencia
Sipinna subraya la importancia de evitar los juguetes bélicos. Estos incluyen réplicas de armas, objetos que simulan causar daño o fomentar agresiones, ya sea físicas o verbales. Aunque puedan parecer “inofensivos” o “sólo un juego”, los juguetes bélicos pueden normalizar conductas violentas desde edades tempranas.
En lugar de ellos, ¿por qué no optar por opciones que promuevan la creatividad, el aprendizaje y la convivencia? Por ejemplo, kits de arte, juegos de construcción, instrumentos musicales, rompecabezas, o incluso material deportivo son excelentes alternativas.
Juguetes inclusivos y diversos
Sipinna también nos recuerda que los regalos no deben reforzar estereotipos ni prácticas excluyentes. Esto incluye juguetes que promuevan roles de género rígidos, ideas de superioridad social o que excluyan la riqueza de la diversidad cultural.
Por ejemplo, regalar muñecas que representen diferentes tonos de piel, libros sobre culturas indígenas o juegos que fomenten la empatía y el trabajo en equipo son formas de abrazar la inclusión.
Cuidado con los videojuegos
El mundo digital también entra en esta discusión. Sipinna sugiere que las personas adultas acompañen a las niñas y niños al elegir videojuegos, sobre todo si son en línea. Algunos títulos pueden fomentar comportamientos agresivos o exponerles a riesgos como la ciberdelincuencia.
Antes de regalar un videojuego, es útil verificar su clasificación por edad y asegurarse de que su contenido sea apropiado.
Fomentar la curiosidad y el aprendizaje
¿Por qué no aprovechar estas fiestas para sembrar el interés por la ciencia, el arte o el deporte? Microscópicos, telescopios, libros de aventuras científicas, kits para hacer manualidades, material para dibujar o instrumentos como un ukulele pueden ser regalos que despierten pasiones duraderas.
El objetivo es simple: regalar algo que no sólo divierta, sino que ayude a las infancias a crecer en ambientes seguros, inclusivos y llenos de oportunidades para aprender y explorar. Porque más allá del juguete, lo que estamos regalando son experiencias y valores que pueden acompañarles toda la vida.