Sandra Mediana es verificadora de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), se graduó como química farmacobióloga y ahora pertenece a la Comisión de Operación Sanitaria. Su función es verificar establecimientos que fabriquen y comercialicen insumos para la salud, como dispositivos médicos o las vacunas biotecnológicas contra el COVID-19.
Tengo 14 años trabajando en Cofepris. Nuestro camino a través del tiempo para el desarrollo profesional a veces es difícil porque a las mujeres nos dan diferentes tratos. Pero cuando nos ven trabajar y desempeñarnos con calidad y profesionalismo tomamos lugares en el campo científico. A partir de ahí vemos que el papel de la mujer es bastante importante para la ciencia”, comentó Sandra.
Los cargos de mayor responsabilidad en la industria farmacéutica eran asignados a los hombres, pero conforme fue pasando el tiempo se ha observado que hay muchas mujeres al mando de diferentes áreas.
Iris Lorena es la subdirectora del área de insumos. Comentó que el proceso de verificación inicia en las aduanas, para revisar las vacunas y poder liberar las desacuerdo la normatividad que aplique para garantizar su calidad.
Por la pandemia se generan nuevos protocolos científicos para la fabricación de vacunas. Ahí inicia nuestra participación en la investigación sanitaria. Porque las evaluamos con base en las normas mexicanas que se sostienen con estándares internacionales. Verificar que se cumpla con instalaciones, equipos y laboratorios para mostrar que la fabricación se realiza de manera consistente y de calidad”, mencionó Iris.
Con respecto a los sitios que ofrecen a la venta vacunas contra COVID-19 la subdirectora señaló que tienen un área para denuncias sanitarias. Cualquier ciudadano puede emitir la denuncia y Cofepris hace la verificación. Si se encuentra el producto, se hace su aseguramiento, la suspensión del local y en algunas ocasiones se acompañan con autoridades en materia penal para fincar responsabilidades.
En ningún lugar hay vacuna contra el COVID-19 que se venda; todo es de manera gratuita y se organiza en el Centro para la Infancia y Adolescencia con el mecanismo de las campañas de vacunación. No existe ningún particular en México que pueda ofrecer este producto y si lo hay, denuncien”, mencionó Iris.
El desarrollo profesional y el compromiso de las mujeres que pertenecen a este campo garantiza que los productos utilizados en este país no presenten un riesgo para la población.
“Creo que venimos de una cultura machista, pero creo que conforme pasa el tiempo hemos demostrado que las mujeres nos podemos desempeñar de la misma manera que un hombre, tal vez años atrás no se hacía caso a la participación femenina, pero ahora somo más las que estamos a cargo de áreas con mucha responsabilidad para la población mexicana”, concluyó Sandra.
Las mujeres tenemos que demostrar que nuestra capacidad de trabajo es igualitaria y que en este momento seguimos trabajando en el ámbito público del país. Yo haría un llamado a todas las mujeres y que sumemos para transformar este país, yo creo que mediante el ejemplo podemos cambiar”, dijo Iris en su último comentario.