La incorporación de las mujeres de manera plena en el ámbito laboral es un proceso que, pese a los avances en derechos humanos, aún tiene un camino largo por recorrer.
Algunos espacios de trabajo tienden a ser más complicados para introducir de lleno a las mujeres en sus funciones. Tal es el caso del cuerpo de bomberos y las brigadas de servicios de emergencias en el área de protección civil.
Elena Nieto Sánchez es combatiente forestal desde hace dos años. Su pasión por cuidar y proteger la vida y naturaleza, la llevó a aplicar pruebas para formar parte del Centro Estatal de Emergencias y Contingencias Ambientales de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) del estado de Morelos, equipo que día con día se prepara para enfrentar el fuego.
Muchas veces las mujeres tenemos la idea de que no podemos hacer ciertos trabajos porque son para hombres, pero quiero decirles que sí se puede, siempre que se tengan ganas, lo importante es insistir en lo que uno quiere hacer,” expresó en entrevista con la SDS la combatiente forestal Elena Nieto.
Para este trabajo Elena tuvo que pasar pruebas médicas y teóricas, además de realizar un examen de condición física, ya que para llegar a un incendio se requiere caminar largas distancias y cargar hasta 20 kilos en equipo para la liquidación de incendios.
Al ser despachadora de brigadas un factor importante para superar los retos y riesgos que conlleva esta labor es la pasión.
En lo personal a mí me gusta combatir incendios, porque siento que desde mi labor puedo proteger los bosques y de ese modo las especies que se encuentran en riesgo de desaparecer”, afirmó Nieto.
Para combatir incendios forestales también se encuentran en México las promotoras ambientales del Área de Protección de Flora y Fauna Cañón de Santa Elena, en Chihuahua. Ellas son un grupo de mujeres provenientes de las comunidades de Paso de San Antonio, San Carlos y Nuevo Lajitas, quienes gracias al apoyo del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) y a la asesoría de Legados de la Madre Tierra A.C., han conocido sobre los efectos que tienen los incendios forestales en el cambio climático, así como la relación que existe entre la condición de los combustibles y el tipo de incendio que se genera.
Sus conocimientos han sido puestos en práctica a través del manejo de los materiales combustibles en los puntos de mayor acumulación ubicados en la sub-zona de preservación de Sierra Rica y en el único bosque de pino – encino en el noreste del estado de Chihuahua.
Para la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), es un gran orgullo contar con una de las primeras brigadas integradas por mujeres que, además de ser promotoras ambientales, son un equipo imprescindible para la protección y conservación ambiental gracias a su experiencia y conocimientos”, se lee en un Blog publicado por la Conanp el pasado 23 de febrero de 2021.
Como éstas, miles de mujeres en el mundo dedican su vida a los arriesgados trabajos de controlar el fuego o llevar los primeros auxilios en situaciones de emergencia. Es su pasión vivir al límite, sentir adrenalina, agudizar sus sentidos y combatir las llamas. Su condición como mujeres no ha limitado sus funciones dentro de los grupos e instituciones de las que son parte.
Logros como la primera entrega de equipo táctico hecho a la medida de las mujeres que integran el Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México en febrero del 2020, hacen que el esfuerzo de cada brigadista y de cada bombera por incursionar en su ámbito, sea tan valioso.
Estas heroínas del fuego han demostrado ser un ejemplo de liderazgo para las niñas y mujeres jóvenes actuales, ya que a pesar de los posibles obstáculos relacionados con misoginia, machismo o prejuicios, han logrado entrar a un mundo que no hace mucho estaba dominado únicamente por hombres.
“A las mujeres que tengan ganas de formarse en esta profesión, les quiero decir que se acerquen y lo hagan, que se demuestren día con día que lo que se propongan lo hagan, porque los límites una misma se los pone”, enfatizó la combatiente forestal Elena Nieto.