La falta de empleo y la pobreza extrema son algunas de las causas más frecuentes por las que muchas personas deciden migrar de su país.
Además, el alto crecimiento demográfico, la inseguridad, la escasa educación y los desastres naturales agravan esta situación.
En América Latina, estos factores han empujado a miles de personas a migrar de manera irregular, enfrentando riesgos graves durante su trayecto y al llegar a su destino.
La migración irregular implica múltiples peligros. Uno de los más frecuentes es trasladarse con desconocidos hacia otro país, lo cual incrementa las probabilidades de ser víctima de abuso.
Las personas migrantes pueden sufrir violaciones a sus derechos humanos, ser detenidas arbitrariamente o explotadas laboral y sexualmente. Estos actos constituyen delitos que deben ser denunciados.
Conoce tus derechos
Nadie puede exigir cuotas por pasar la frontera, cruzar con equipaje o revisión vehicular fronteriza.
Ninguna autoridad puede acosarte y/o molestar a tu familia.
En México se respetan los derechos de las personas
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce los derechos de la población migrante; algunos de ello son:
- Derecho a la nacionalidad
- Derecho a la libertad de tránsito
- Derecho a la seguridad jurídica y al
- debido proceso
- Derecho a la no discriminación
- Derecho a solicitar asilo
- Derecho a solicitar el reconocimiento
- de la condición de refugiado
- Derecho a la protección de la unidad
- familiar
- Derecho a la dignidad humana
- Derecho a no ser criminalizado
- Derecho a un alojamiento digno
- Derecho a no ser incomunicado
- Derecho a un intérprete o traductor
Consecuencias legales del tráfico de personas
Según el artículo 159 de la Ley de Migración, en México se impondrán penas de ocho a dieciséis años de prisión y multas de cinco mil a quince mil días de salario mínimo vigente a quienes participen en el tráfico de personas.
Esto incluye a quienes introduzcan extranjeros al país sin documentación, los alberguen o transporten con fines de lucro, o faciliten su tránsito por territorio nacional para evadir la revisión migratoria.
Es importante destacar que ninguna persona o autoridad puede exigir cuotas por cruzar la frontera, transportar equipaje o realizar revisiones vehiculares. Cualquier acto de extorsión o abuso debe ser reportado a las autoridades, como la Guardia Nacional o el Instituto Nacional de Migración (INM), que cuenta con la línea 800-00-46-264 para orientación y denuncias.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce diversos derechos para las personas migrantes, independientemente de su situación legal.
Entre ellos están el derecho a la nacionalidad, a la libertad de tránsito, a la seguridad jurídica, al debido proceso y a la no discriminación.
También se garantiza el derecho a solicitar asilo, al reconocimiento como refugiado, a la protección de la unidad familiar, a un alojamiento digno y a la dignidad humana.
Ninguna persona migrante debe ser criminalizada ni incomunicada; además, tiene derecho a un intérprete o traductor si no domina el idioma.