La discriminación hacia las mujeres expresada en misoginia, lesbofobia y bifobia es una razón por la que exista ideación o intentos suicidas en México. Ana Torres, sexóloga y especialista en temas de discriminación, platicó con Once Noticias y aseguró que los actos de discriminación hacia las mujeres son violencias normalizadas que desembocan en pensamientos o intentos suicidas de quienes las sufren. La especialista comentó que incluso las mujeres que no son lesbianas o bisexuales son agredidas y rechazadas cuando se desenvuelven en espacios masculinizados cómo lo es el de la seguridad pública o la policía, por mencionar un ejemplo. Las mujeres lesbianas y bisexuales no cumplimos con roles de género tradicionales, como no involucrarnos sólo con hombres, pero también la identidad de expresión de género. Nuestros intereses, valores, no están ceñidos a lo femenino, comentó Ana.
Las mujeres lesbianas o bisexuales que tenemos una expresión más masculina pueden ser más rechazadas por los hombres. He tenido el privilegio de trabajar con cuerpos policiacos y es interesante ver cómo unas mujeres aunque no sean lesbianas o bisexuales, por estar en espacios masculinos son maltratadas”, contó Ana Torres.Torres explicó cómo las consecuencias de dicha violencia contra las mujeres tienen diversas aristas, que van desde el rechazo en las familias, discriminación laboral, y hasta el feminicidio o el suicidio. De acuerdo con la Encuesta sobre Discriminación por Motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género 2018 hecha por la Secretaría de Gobernación, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 58.4% de quienes mostraron mayor ideación de suicidio son mujeres trans, 51.4% mujeres bisexuales, y 42.9% son mujeres lesbianas.
“Esta discriminación hace que se vean forzadas a ocultarse, a no expresarse y a no ejercer sus derechos. Es frecuente que este rechazo y acoso sistemático afecte su salud, e incluso que tengan mayor probabilidad de desear terminar con su vida y, de hecho, muchas personas intentan suicidarse: la discriminación mata”, advierte el estudio.
Ana Torres explicó que la lesbofobia y bifobia son formas de discriminación y es violencia. Dijo que éstas se pueden dar desde cualquier contexto, cuando las miran feo, en la escuela no quieren hacer equipo con ellas, se enquistan en el mismo puesto laboral, el ambiente en el trabajo es hostil o incluso no consiguen trabajo. Agregó que incluso en espacios rurales o fuera de las ciudades grandes la violencia contra las mujeres, en su forma de lesbofobia, misoginia y bifobia, se agudiza. También explicó que en el espacio comunitario es muy frecuente que las mujeres sean violentadas, lastimadas, e incluso se dan violaciones porque las atacan al decir que ‘como no has probado un hombre, por eso te gustan las mujeres’.No conseguir trabajo es otra consecuencia. El tema de salud también es una consecuencia de dicha violencia, las mujeres lesbianas y bisexuales no llevamos una pancarta, y a veces aunque se nos note no nos preguntan si nuestras parejas son hombres o mujeres. Sí deberían preguntarnos, porque nuestras prácticas son diferentes. Por ejemplo, hay esta idea que nuestros encuentros sexuales con mujeres piensan que no nos va a pasar nada, e incluso no se hacen papanicolaou”, agregó Ana Torres.La especialista hizo un llamado a hacer que la violencia contra las mujeres se visibilice y se diga tal y como es, pues se trata del primer paso para poder erradicarla. Dijo que es importante que quienes son testigos de violencia como las descritas, deben intervenir pues si alguien violenta a una mujer y no se dice nada, esa persona que calla se vuelve cómplice.