Desde hace cinco años la discusión sobre la ley para prohibir las terapias de conversión es una demanda que ha sido aplazada, y aprobarla sería un paso en los derechos de la comunidad sexodiversa.
Y es que luego de la protesta que realizó la diputada trans María Clemente García, al subir a la tribuna este miércoles 19 de marzo para clausurar la reunión, fue un acto para presionar al pleno y que retome el tema en la agenda, dado que sería la última sesión de la Legislatura de este mes y sino, se aplazaría hasta abril, pero los temas se centrarían en las reformas del Ejecutivo federal.
A pesar de los avances para combatir los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG), conocidos como terapias de conversión, en diversas entidades todavía no se legisla, por lo que es una deuda pendiente a nivel nacional.
Medio millón de personas LGBTI+ en Mx han sido sometidas a tratos inhumanos para tratar de “curarles” de algo que no es una enfermedad. @PacoHuacus @NachoMierV @JorgeRoHe @Braulio_Lom @rubenmoreiravdz @fernandeznorona @CarlosPuenteZAC exigimos aprueben la ley #NadaQueCurar ya‼️🏳️… https://t.co/tGsepx1fCY
— Yaaj México® (@YaajMexico) March 20, 2024
Ley contra terapias de conversión estaba enlatada
De acuerdo con la diputada morenista, esta iniciativa ha tenido muchos obstáculos desde que fue presentada en 2018 por las senadoras Citlali Hernández, Patricia Mercado y Alejandra Lagunes.
La iniciativa se aprobó el 11 de octubre de 2022 con 59 votos a favor, dos en contra y 15 abstenciones, recordó la diputada trans María Clemente García.
Más tarde, el 10 de abril, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitieron un criterio orientador a favor de prohibir las ECOSIG.
Pero fue aplazándose entre los puntos de la orden del día, tal como recordó la morenista, “para hacer campaña, el 23 de diciembre se puso hasta el último punto de la orden del día”, criticó.
Así se llegó al pasado 19 de marzo, cuando García tuvo que protestar para evitar que se volviera a dejar al final de dicha orden.
“Es vergonzoso que se denomine la Legislatura de la diversidad cuando no se ha querido discutir el tipo penal del transfeminicidio, no se ha discutido el matrimonio igualitario, no se ha incluido la orientación sexual en el artículo 1ro de la Constitución. Es una burla que se denomine una Legislatura de la diversidad porque hay dos diputadas trans, pero no hay ningún derecho para la población LGBTTIQ”, criticó la legisladora.
El Diputado María Clemente García se manifestó tomando la tribuna de la Cámara de Diputados. Un circo. pic.twitter.com/id1biLRJbS
— laCapiSúperGirl (@laCapiSuperGirl) March 21, 2024
Los estados que han prohibido las terapias de conversión
Hasta diciembre de 2023, 18 estados prohíben las ECOSIG, es decir, han logrado modificar sus códigos penales para quitarlas, se trata de: Colima, Estado de México, Ciudad de México, Baja California, Nuevo León, Baja California Sur, Sinaloa, Oaxaca, Sonora, Zacatecas, Querétaro, Jalisco, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Morelos, Quintana Roo y Yucatán.
En Tamaulipas, Nayarit, Coahuila, Tabasco, Campeche, Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí, Veracruz y Guerrero el dictamen para prohibir las terapias de conversión ha sido presentado en sus Congresos; sin embargo, Durango y Chiapas se niegan a presentar el tema en sus congresos.
De acuerdo con datos de INEGI, en México medio millón de personas de la comunidad LGBTIQ+ han pasado por este tipo de tortura, considerada antesala de crímenes de odio. De acuerdo con el Observatorio Internacional de “Terapias de Conversión” de la organización Yaaj México, la violación correctiva (abuso sexual) es una de las múltiples formas en contra de lesbianas y personas trans.
Terapias de conversión en América Latina
A nivel regional sólo cuatro países las prohíben: Ecuador (2014), Brasil (1999), Paraguay (2022) y Chile (2021-2022).
Estas prácticas engloban métodos que constituyen tratos crueles, degradantes e inhumanos, inclusive, en algunos casos las personas son sometidas a actos de tortura con la finalidad de “corregir” la orientación sexual.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) las ECOSIG no tienen justificación médica y atenta contra la integridad de las personas.
Diputada trans María Clemente exige que se discutan terapias de conversión