El silbato anuncia la llegada a puerto. De China y Corea del Sur para Acapulco.
El buque llegó repleto de mercancía, emulando lo que hiciera en el siglo 16 la famosa Nao de China, galeón que abrió la primera ruta comercial entre Asia y Acapulco.
Esta vez, miles de enseres domésticos se desembarcaron en tierras guerrerenses para ser distribuidos entre los damnificados que dejó el huracán Otis.
Es el séptimo cargamento de un total de ocho que el gobierno mexicano adquirió de empresas asiáticas.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó el desembarque. Minutos después, los paquetes se entregaban a las familias afectadas.
Ya fueron cubiertos 190 mil de los 250 mil damnificados. La señora casimira es una de las beneficiadas.
El equipo de Punto de Referencia documentó la entrega y traslado de los electrodomésticos hasta la colonia Primero de Mayo, en la periferia de Acapulco, la zona más alta del puerto y la más afectada por las intensas rachas de viento que trajo el huracán categoría 5.
“Le doy las gracias al presidente porque la mera verdad tiene un buen corazón, muy grande y le doy las gracias porque si la mera verdad yo era de las personas que pensaba que ya no iba recibir nada pero gracias a Dios porque es un grande mi señor alcance los enseres y alcance todo bendito Dios”, comentó Casimira Almirez, habitante de Guerrero.
Tras perderlo todo, celebra que ya tiene muebles nuevos y electrodomésticos.
Su vecina, Plácida, también recibió el paquete y recursos económicos para limpiar y reconstruir su vivienda. Está en busca de un maestro albañil para iniciar las labores.
“Nadie había apoyado como este Presidente, nadie de los que han habido. Me censaron y si vinieron como a las dos semanas vinieron a ver el daño”, afirmó Plácida.
Los acapulqueños tienen más motivos para ponerse de pie. El gobierno federal anunció la condonación del recibo de luz por otros dos bimestres.
Y para devolver la vida al puerto guerrerense, se pintarán de colores las fachadas de las viviendas rehabilitadas.
El plan de reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez, es un esfuerzo interinstitucional que contempla una bolsa de 63 mil millones de pesos.