El primer ciclón tropical de la temporada de huracanes 2023 podría llegar a México en los próximos días. Se trata de “Adrián”, un fenómeno meteorológico que ha incrementado su potencial de formación. Así lo dio a conocer el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
’Adrián’ podría generarse en los próximos siete días frente a las costas de Guerrero y Michoacán en el Océano Pacífico. Por el momento, hay 30% de probabilidad de la de baja presión con potencial ciclónico señaló la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Hasta el momento, indicó el SMN, esta zona de baja presión se encuentra a 750 kilómetros al sur de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 16 kilómetros por hora.
¿Cuántos huracanes se esperan este año?
La Conagua informó que la temporada de huracanes 2023 inició oficialmente el lunes 15 de mayo y dijo que el mal tiempo llegará al Atlántico con un estimado de 24 ciclones tropicales y al Pacífico con 21 fenómenos de este tipo.
Asimismo, señaló que se pronostican dos que podrían alcanzar la categoría cinco, por lo que las autoridades pidieron seguir las siguientes recomendaciones:
- Preparar una mochila con documentos importantes
- Víveres enlatados
- Agua
- Botiquín de primeros auxilios
- Radio
- Linterna de pilas
- Reparar techos, ventanas y paredes
- Desconectar artículos electrónicos
- Mantenerse informado
- Evacuar siempre que Protección Civil o el Gobierno local lo indiquen
La categoría dos de huracanes puede ocasionar daños en tejados y ventanas, así como considerables deterioros en la vegetación y casas móviles con vientos de 154–177 kilómetros por hora.
¿Qué es un ciclón tropical?
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) indica que los ciclones tropicales son una de las mayores amenazas para la vida y los bienes, incluso en sus primeras fases de desarrollo.
Los ciclones tropicales tienen nubes en espiral que generan una cantidad de lluvia significativa y giran alrededor del “ojo” del ciclón, donde las condiciones meteorológicas suelen ser tranquilas.
Además, generan vientos muy violentos, lluvias torrenciales, olas altas y, en algunos casos, mareas de tempestad e inundaciones costeras muy destructivas.
Un ciclón se puede convertirse fácilmente en un huracán, poniendo en alerta máxima a los habitantes de zonas costeras.