La reforma política y electoral -una las iniciativas que presentó este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador- propone 3 ejes fundamentales para enterrar de una vez y por todos los vicios en el sistema político mexicano.
El primer eje, de acuerdo con la ‘austeridad republicana’, pretende reducir el gasto en campañas electorales, así como las prerrogativas de los partidos políticos.
También propone recortar el número de regidores en los ayuntamientos, así como la cantidad de legisladores federales. De aprobarse la iniciativa la Cámara de Diputados bajaría de 500 a 300 integrantes y el Senado de 128 a 64.
Un segundo eje va enfocado a robustecer el papel de la participación directa de la población en definiciones de la vida pública a través de las consultas: Propone que se reduzca el margen mínimo de participación para que sean vinculantes, pasando el porcentaje de 40 a 30% en esta participación.
El tercer eje pasa por la democratización de la selección de consejeros del Instituto Nacional Electoral y magistrados del Tribunal Electoral. El Presidente vuelve a poner sobre la mesa que estos sean designados por votación directa.
“Así mismo, tanto los consejeros como los magistrados de los organismos electorales serán electos por el voto libre, directo y secreto de todos los cuidados”, dijo el Presidente.
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