A la activista Samantha Gómez la alcanzó la transfobia, la alcanzó a pesar de haber dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos de las personas de la comunidad LGBTIQ+. Terminaron con su vida y su activismo a sus 37 años.
Un crimen que le arrebató a Samantha la oportunidad de rebasar el estimado de esperanza de vida de las personas trans, que estima la Comisión para Prevenir y Erradicar la Discriminación, que va de los 35 a los 37 años.
Este domingo recibió varios disparos mientras abordaba un vehículo de aplicación, luego de una visita en el Reclusorio Sur de Ciudad de México, en un presunto ataque directo.
“Ella estaba, al parecer, visitando a su pareja en el Reclusorio Sur, al salir del Reclusorio va en un transporte, en un Didi, y hay un punto determinado al llegar a un tope, ahí hay una persona que al parecer ya sabía que iba a pasar por ahí”, dijo el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres.
Samantha Carolina Gómez Fonseca, mujer trans de trayectoria activista. Merecedora de la medalla al Mérito de los Defensores de Derechos Humanos en octubre pasado, por el Congreso de Ciudad de México. Aspirante al Senado por Morena.
En su última publicación en redes sociales, invitaba a una movilización por la dignidad de las mujeres trans para este lunes 15 de enero, sí, la comunidad se movilizó en Paseo de la Reforma, pero indignada y en protesta por el asesinato de quien velaba, también, por la participación política de las personas de la comunidad.
La bandera trans ondeará más alto mientras que la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México realizan las investigaciones correspondientes por el crimen bajo el protocolo de feminicidio.