A casi tres años de ser agredida con ácido en su rostro, la joven saxofonista, María Elena Ríos, sigue exigiendo justicia para castigar a los responsables.
El 9 de septiembre de 2019, fue atacada con ácido y aún no ha sido detenido el quinto agresor al que identifica como hijo del exdiputado del PRI, Juan Antonio Vera Carrizal.
Exigió derecho a la justicia y a su salud
“No han detenido al quinto implicado Juan Antonio Vera Hernández, hijo del exdiputado priista Juan Vera Carrizal quien aún se encuentra en prisión preventiva, ha sido tanto el tráfico de influencias y corrupción que no he podido llegar ni siquiera a la etapa intermedia”, dijo María Elena.
La joven oaxaqueña, denunció que el pasado 25 de agosto el fiscal de Oaxaca, Arturo Peintber Calvo le dijo que no podría detener al hijo del exdiputado priista Vera Hernández para evitar problemas con el de Gobierno de Oaxaca.
“Que lo siente mucho pero no va a detener a Juan Antonio Vera Hernández, porque no quiere problemas con el gobernador Alejandro Murat Hinojosa”, agregó.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer Indígena, desde la Cámara de Diputados, legisladores de Morena hicieron un llamado a las autoridades de Oaxaca para castigar a los responsables.
“Hago un llamado enérgico al gobierno del estado de Oaxaca, al gobernador Alejandro Murat para que a través de la Fiscalía del estado de Oaxaca que está a cargo de Arturo Peintbert Calvo ejecute a la brevedad la orden de aprehensión en contra de Juan Vera Hernández, hijo del exdiputado del PRI, Juan Vera Carrizal, actor intelectual preso desde el 2020”, añadió.
María Elena Ríos se convirtió en activista de su propia causa
Busca que la violencia ácida, que ha dañado la vida, dignidad y libertad de muchas mujeres, al menos 33 en los últimos 20 años, sea reconocida y castigada:
“Mi historia esta repetida en muchas mujeres acá afuera, pero yo quiero llegar a generar cambios. Quiero llevar a la sentencia condenatoria de todos los implicados porque ellos deben ser ejemplo de que la justicia existe en México y se debe seguir dando”.
Gracias a ello, en 2020 Oaxaca se convirtió en la primera y única entidad hasta el momento, que tipifica como delito los ataques con ácido y sustancias corrosivas.
En Aguascalientes, Baja California Sur, Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo y San Luis Potosí se sancionan estos ataques como agravante del delito de lesiones.