Mariana Sánchez Dávalos, vivió un infierno durante su servicio social en Nueva Palestina, en Ocosingo, Chiapas; al menos cinco meses antes de ser asesinada.
Así lo narra su madre, María de Lourdes Dávalos.
En entrevista telefónica, reveló que Mariana, pasante de medicina, denunció estos hechos ante la Fiscalía estatal, la directora de la Universidad de Chiapas, donde cursaba la carrera de medicina, y ante la Secretaría de Salud local, instancias a la que le hizo ver que era acosada por un médico de la clínica del IMSS donde laboraba, pero nadie quiso escucharla.
Pero sí está claramente expuesto que ya tenía agresiones sexuales y verbales. ¿De algún compañero? Sí, es de un compañero médico que estaba, bueno, no sé si sigue laborando en el mismo lugar donde ella trabajaba, en la misma clínica. Ese médico ya tenía antecedentes de agredir a otra mujer”, señaló María de Lourdes Dávalos Ábrego, madre de Mariana Sánchez.
De acuerdo con la madre de Mariana, la joven de 25 años que fue hallada muerta el pasado 18 de enero en la habitación donde vivía, las agresiones que sufría su hija eran constantes.
El acoso que ella sentía así muy fuerte era de este sujeto, pero también me comentó algo de que la estaban acosando, también la estaban molestando otros sujetos” explicó María de Lourdes Dávalos Ábrego, madre de Mariana Sánchez.
Además, Lourdes confirmó que el cuerpo de la joven fue cremado sin su consentimiento, como si el ministerio público local quisiera ocultar algo.
Yo solamente estuve con ella 20 minutos, no vi el cuerpo, pero sí estuve junto a su ataúd, así que fue el último adiós aquí en la tierra. Pero inmediatamente se la llevaron, pero muy aprisa a un crematorio”, comentó María de Lourdes Dávalos Ábrego, madre de Mariana Sánchez.
La mujer informó que autoridades federales y del municipio de Tuxtla Gutiérrez, ya se pusieron en contacto con ella, como lo anunció este jueves la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para ofrecerle todo su apoyo.
Advirtió que hará todo para exhibir las anomalías de la Universidad Autónoma de Chiapas y de la Secretaría de Salud estatal, que hicieron oídos sordos al llamado de auxilio de esta joven asesinada.