El Estado mexicano fue responsable de graves violaciones a derechos humanos contra al menos 8 mil 594 personas, entre 1965 y 1990; víctimas de la llamada Guerra Sucia, reveló el Mecanismo de Esclarecimiento Histórico (MEH), que pertenece a la Comisión de la Verdad, de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Carlos Pérez Ricart, comisionado del MEH, detalló que han sido identificadas 8 mil 594 víctimas en 11 graves violaciones a derechos humanos, en donde hubo detención arbitraria, prisión por motivos políticos, ejecución, extrajudicial, masacres, desaparición forzada, desaparición forzada, transitoria, tortura, tortura sexual, violencia sexual, violencia, reproductiva y exilio.
“De ninguna manera es el número definitivo de víctimas, ni siquiera pudiendo investigar durante 30 años, podríamos tener un número que se acercara al número final de víctimas, es el número que nosotros pudimos acercar y del que pudimos tener evidencia”, dijo el funcionario.
En su último informe, “Fue el Estado”, el Mecanismo documentó que las comunidades campesinas, organizaciones disidentes, personas marginadas y hasta las mismas fuerzas armadas y policiales fueron algunos de los sectores de la población contra los que se efectuaron más delitos de lesa humanidad, como ejecuciones, tortura, desapariciones forzadas y masacres, entre otros.
“Había un plan y la estructuración de un Estado para cometer estas violaciones para atacar de manera sistemática a distintas incidencias en muchos contextos”, comentó David Fernández, comisionado del MEH.
Además se reconoció como perpetradores de esta violencia a 591 agentes y 59 instituciones, entre ellos el Ejército Mexicano, cuerpos de policías estatales y municipales; funcionarios, secretarios de Estado y hasta presidentes.
“Fue este el primero y el último responsable de graves violaciones de derechos humanos… Durante el periodo más allá del responsabilidades de perpetradores individuales, no fueron manzanas podridas fue el Estado porque desde este se construyó la narrativa y hegemónica que justificó la violencia en aras de mantener la supuesta paz social”, dijo Carlos Pérez Ricart.
Tras cinco años de trabajo, el Mecanismo de Esclarecimiento Histórico para las víctimas de la guerra sucia exigió al gobierno actual una disculpa pública a todas las víctimas y el reconocimiento de la responsabilidad del Estado, así como la creación de un centro nacional de memorias para los derechos humanos, y la publicación de los nombres de periodistas víctimas.