México debe aprovechar el nearshoring (relocalización de empresas extranjeras en el territorio nacional) para pasar de ser un país maquilador a uno desarrollador de innovación, aseguró Clemente Ruiz Durán, académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El experto dijo que las tendencias de crecimiento del comercio son innegables, lo cual ya le permitió a México convertirse en el noveno país exportador del mundo.
Sin embargo, Clemente Ruíz Durán apuntó que para que el nearshoring tenga efectos reales en México, es necesaria una política industrial más agresiva, pues no debe ser sólo una nación maquiladora, sino también una que pueda incorporar innovaciones tecnológicas a los productos que exporta.
Aseguró que México no está poniendo en práctica la política adecuada, pues sigue recibiendo inversiones simplemente para maquila. Ninguna instancia gubernamental ha pugnado porque exporte productos con un mayor contenido tecnológico.
El académico de la UNAM urgió para que el Gobierno comprometa a Estados Unidos para que invierta más, pero sobre todo en lo que al país le interesa y necesita.
“México debe dejar de ser un lugar de mano de obra barata donde se producen muchos de los bienes que allá se consumen. El nearshoring representa una oportunidad para reestructurar la industria nacional e incorporar un mayor valor agregado a nuestros productos, así como para tener una mano de obra más especializada, más tecnificada”, aseguró el especialista de la UNAM.
Además, señaló que es imperioso que las universidades y las empresas se unan, diseñen y exporten productos nuevos con contenido científico mexicano. El reto, aseveró, es darles un nuevo perfil a las exportaciones mexicanas ya que si no ocurre esto, México seguirá siendo, bajo la estrategia del nearshoring, un país maquilador.