México es punta de lanza en temas de sanidad vegetal en el mundo y desde hace más de un siglo en el territorio nacional se aplica el control biológico y otras técnicas que le dan prestigio y confianza en la producción y exportación de productos agrícolas, aseguró el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
- La innovación tecnológica que se aplica en materia de sanidad nos hace un país libre de numerosas plagas y enfermedades que ocasionan gran impacto en otras regiones del orbe, y nos han consolidado con un estatus sanitario que abona en la responsabilidad de desarrollar o adoptar la tecnología para alcanzar la autosuficiencia alimentaria, aseguró el titular de Agricultura durante la inauguración del foro virtual “La sanidad vegetal en México, impactos a través de la ciencia”.
Precisó que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha puesto al servicio de los productores tecnología fitosanitaria para el control de plagas como mosca del Mediterráneo, moscas nativas de la fruta, el huanglongbing de los cítricos, la cochinilla rosada y el pulgón amarillo, entre otras.
- En Chiapas, ahora mismo, como desde hace cuarenta años, se enfrenta a la mosca del Mediterráneo con la Técnica del Insecto Estéril y otras cinco tecnologías de moscas estériles, amigables con el medio ambiente, a través de las cuales nuestros técnicos han impedido que la plaga se establezca en el país, destacó.
Nuestros técnicos, abundó, utilizan el Manejo Integrado de Plagas para la protección de los cultivos, aplican técnicas de monitoreo, utilizan feromonas y trampeos masivos e insectos benéficos.
- Señaló que, con base en la ciencia, se llevan a cabo labores de vigilancia epidemiológica fitosanitaria en todo el territorio nacional, monitoreando las plagas que hay en el mundo y se realizan acciones preventivas, con un estricto control en los puertos, aeropuertos y fronteras, a fin de detener el ingreso de plagas de importancia cuarentenaria.
La ciencia ha permitido modernizar el marco regulatorio, armonizarlo con organismos internacionales y socios comerciales, para ser eficientes, salvaguardar la producción de alimentos e incursionar en mercados muy exigentes como Japón, Estados Unidos y la Unión Europea, refirió.
- En este esfuerzo, agregó, el trabajo de los investigadores de las universidades y centros de investigación del país, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y del Colegio de Postgraduados (Colpos) ha sido invaluable para acercar a los productores tecnologías que les ayudan a ser más productivos, a controlar plagas agrícolas y contrarrestar los efectos del cambio climático.
Puntualizó que el Colpos ha brindado nuevas herramientas para el diagnóstico, la identificación de patógenos, y sus incansables alumnos e investigadores trabajan permanente en encontrar y poner al servicio de los productores nuevas tecnologías de agricultura sostenible y control de plagas.
- El INIFAP, con sus 900 investigadores al servicio de los productores mexicanos, ha puesto a su disposición innumerables innovaciones, pues más del 80 por ciento de los alimentos que provienen del campo mexicano se producen con alguna tecnología de este gran Instituto de la Secretaría de Agricultura, apuntó.
En favor de los productores del país, dijo, programas como el Masagro, que llevamos a cabo en coordinación con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), también han contribuido con técnicas de Agricultura de Conservación y Manejo Agroecológico de Plagas y Enfermedades.
En este contexto, expuso: “celebramos la sanidad vegetal, porque es necesario que la sociedad tome conciencia sobre la importancia del control de plagas agrícolas para la protección de la biodiversidad y el medio ambiente, así como para producir los alimentos que permiten a la humanidad nutrirse y desarrollarse sanamente”.
Un tema que nos coloca de cara al desafiante futuro que enfrentará la agricultura mexicana, la cual deberá asegurar el abasto de alimentos para una población estimada en 140 millones de habitantes para 2050, lo que implica producir cerca de 290 millones de toneladas anuales de productos agrícolas para satisfacer el consumo interno, aseveró.