Con el desmantelamiento de 104 laboratorios clandestinos en lo que va de 2023, el Gobierno de México ha incrementado 500% la destrucción de estas fábricas de drogas sintéticas, en comparación con los cuatro años anteriores.
Así lo afirmó la Secretaría de Marina (Semar), al informar que este fortalecimiento de la lucha contra la producción y consumo de drogas en el país, se han afectado las finanzas de la delincuencia organizada en más de 85 millones de dólares.
Detalló que tan solo en lo que va de este año, la Armada de México ha logrado la localización y desmantelamiento de laboratorios clandestinos, en los estados de Durango, Guerrero, Michoacán, Nayarit y principalmente, Sinaloa.
Estas acciones, dijo la Semar, son resultado de operativos efectuados por elementos de la Armada, en coordinación con personal de la Fiscalía General de la República, que permitieron en días pasados, alcanzar las cifras mencionadas.
Ello, con la localización y desmantelamiento de cuatro laboratorios clandestinos en inmediaciones de los poblados “La Higuerita” y “El Gachupín” del municipio de Culiacán, Sinaloa, donde fueron localizados aproximadamente 12 mil 980 kilogramos de presunta metanfetamina y 11 mil 205 kilogramos de precursores químicos.
De igual forma, en el estado de Durango, se localizaron e inhabilitaron cuatro laboratorios más, en inmediaciones de los poblados “Carricitos” y “Los Otates”, asegurando 25 mil 218 kilogramos de presunta metanfetamina y 9 mil 805 kilogramos de precursores químicos.
Con ello, en el presente año, se han asegurado y destruido el total de 104 laboratorios clandestinos, 319 reactores, 70 condensadores, sumando más de 180 toneladas de metanfetamina y más de 318 toneladas de precursores químicos.
Por lo anterior, los laboratorios, la presunta metanfetamina, los precursores químicos y el material diverso, fueron destruidos en el lugar, para la integración de la carpeta de investigación correspondiente.
Con el fin de reforzar la lucha contra el tráfico y producción de drogas, la Secretaría de Marina ha rediseñado su estrategia, haciendo uso de helicópteros para llevar a cabo la inserción de equipo y personal especializado en el manejo de sustancias químicas y explosivos.