En el Día internacional de la niña, AIDS Healthcare Foundation (AHF México) recordó que, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo), cada día mil adolescentes en México se embarazan, lo que ubica a nuestro país en el primer lugar de los países de la OCDE.
Asimismo, ocupa los primeros lugares a escala mundial, sólo por debajo del África Subsahariana y Centroamérica.
El embarazo adolescente está condicionado a diversos factores demográficos, socioeconómicos, psicológicos y de educación. Además no es una problemática aislada sino que también va de la mano con el matrimonio infantil y adolescente.
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), México ocupa el octavo lugar mundial por número absoluto de adolescentes casadas o unidas, con un millón 420 mil menores de 18 años, es decir, 26%.
República Dominicana encabeza esas uniones, de menores de 18 años, con 36%. En Guatemala es del 30%. Estos índices encabezan las cifras más elevadas de matrimonio infantil, por detrás del África Subsahariana.
Al referirse a este tema, Patricia Campos López, jefa de la Oficina de América Latina y el Caribe de AHF, sostiene que niñas y adolescentes viven las consecuencias de la desigualdad en la región.
“Mientras algunas de ellas pueden aspirar a grandes logros, otras están viviendo nuevas crisis humanitarias como el desplazamiento forzoso y viejos problemas culturales como uniones tempranas, el machismo institucionalizado y la violencia de género”, enfatizó.
Y es que en América Latina, el matrimonio asola a niñas y adolescentes. Una de cada cuatro adolescentes se ha unido en pareja, antes de los 18 años, a menudo por un embarazo no planeado, según datos de Unicef.
El Atlas de las Uniones Tempranas, de la organización Girls not Brides, muestra que, en la región, es más alta la proporción de mujeres menores de 18 años, casadas o unidas, que la de hombres de la misma edad. A menudo, ellas se mudan con hombres mayores y la relación no se formaliza, por lo que se dificulta el registro.
Este mapa señala que los matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas son más prevalentes en el noreste de México y en la región sur.
Aunque las tasas de este tipo de uniones registradas oficialmente han disminuido en nuestro país, Girls not Brides ha detectado que más niñas y adolescentes son empujadas a uniones informales, que son cuatro veces más comunes que los matrimonios registrados.
Por su parte, INEGI señala que en el Censo de Población y Vivienda (2020) se registró que 224 mil 454 adolescentes, entre 12 a 17 años, estaban en situación conyugal de unión (casadas o en unión libre) y 21 mil 167 no unidas, pero con antecedente de unión conyugal (separada, divorciada o viuda). Esto apunta a que 4 de cada 100 adolescentes está o ha estado en unión conyugal, en el país.
Por esta situación, AHF ha desarrollado, desde hace cinco años, el programa internacional Girls Act (Chicas en Acción) que promueve el empoderamiento y liderazgo de niñas y adolescentes. En América Latina y el Caribe, el programa ha llegado a 588 niñas y adolescentes indígenas, migrantes y con otras vulnerabilidades sociales en 6 países. Para 2023, ampliará sus alcances en otros países, incluido México.
Hoy nos unimos al #DíaDeLaNiña para recordar que sociedad, gobiernos y familias deben garantizar los Derechos de las chicas: Educación, Salud, Derecho a vivir una infancia y juventud sin uniones forzadas o embarazos adolescentes. #Niñas #Mujeres #Derechos #Futuro pic.twitter.com/wL7E4H0Hdx
— AHF México #AHFMX (@ahf_mexico) October 11, 2022