Guatemala recibió ayer los cuerpos de 19 migrantes fallecidos el pasado 9 de diciembre, luego de que el tráiler en el que eran transportados se volcara en la carretera Tuxtla Gutiérrez-Chiapa de Corzo, Chiapas. En el percance perdieron la vida 56 personas.
Los cadáveres de 18 migrantes, incluidos los de cinco menores de edad, arribaron al aeropuerto ubicado en la ciudad de Guatemala alrededor de mediodía en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, para después ser entregados a la cancillería guatemalteca, y posteriormente a sus respectivas familias.
El cuerpo de otro migrante fue repatriado por vía terrestre. Éste entró a Guatemala por La Mesilla, Huehuetenango, para luego ser trasladado al Departamento de Totonicapán. Con la entrega de ayer, sólo quedan por repatriar cinco cuerpos: cuatro de guatemaltecos y uno de República Dominicana, que aún no han podido ser identificados debido a retrasos en la llegada de familiares para llevar a cabo las pruebas de ADN. Es el caso de la familia de Jaime Enrique Subuyuc, de 30 años de edad, originario de Chimaltenango, Guatemala, cuyo nombre figura en la primera lista de los fallecidos en el accidente de diciembre pasado.
Hace una semana, según narra su hermana en entrevista a El Sol de México, la familia recibió una llamada en la que les indicaban que tenían que viajar a México para hacerse una prueba de ADN que confirmara que se trata del cuerpo de Jaime, pero jamás les hablaron de ningún tipo de apoyo económico para poder viajar y menos para tramitar los permisos necesarios para entrar a nuestro país.