Este 22 de febrero inicia el Miércoles de Ceniza y, con ello, la temporada de Cuaresma en donde miles de fieles acudirán a los templos católicos de todo el país, para la “toma de ceniza”, como símbolo de penitencia y de deseo de conversión rumbo a la preparación de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor en la Semana Santa, que este año será del 2 al 9 de abril.
“Conviértete y cree en el Evangelio”
El Miércoles de Ceniza surge desde los primero siglos del cristianismo. Una persona cuando cometía un pecado era vestido con ropa áspera y se le colocaba ceniza en la cabeza como un símbolo de tristeza por haber expresado alguna ofensa contra sus semejante y desde luego a Dios. Dicho ritual lo tenía que llevar por algún tiempo con el fin de convertirse y volver a creer en el Evangelio.
Hoy en día, la iglesia utiliza dos mensajes al momento de la imposición de la cruz en la frente de los fieles; en ambas, se busca el sincero arrepentimiento y la aceptación del sacramento de la reconciliación.
Estas son: “Conviértanse y crean el Evangelio” y “Polvo y en polvo te convertirás“.
Cuaresma
En el caso de la Cuaresma, ésta hace referencia a los 40 días en los que Jesús pasó en el desierto practicando el ayuno y la oración. Por esta razón, la Iglesia católica pide a sus fieles unirse a Él (Jesús) con tres prácticas esenciales: ayuno, oración y limosna. Es un tiempo de renovación.
Ayuno y abstinencia
De acuerdo con el portal web “Desde la Fe”, la Iglesia católica pie el ayuno el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. Los demás viernes de Cuaresma sólo se practica la abstinencia de carne.
El ayuno consiste en desayunar algo muy ligero (un té y una fruta), una comida normal y una cena también ligera. La abstinencia, por su parte, tiene que se de carne (incluye el pollo). La abstinencia se exige de los 14 años en adelante, mientras que el ayuno obliga a todos los mayores de edad, hasta los 59 años.
¿Cuál es significado del ayuno y la abstinencia?
De acuerdo con la Iglesia católica, es una oportunidad para demostrar que no todo en la vida es darle placer al cuerpo. En otras palabras la abstinencia es dejar aún lado lo que nos gusta con el único fin de alimentar el espíritu y el ayunamos para dar lo que no comemos a quien lo necesita.