Por instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, desde las primeras horas servidores de la nación fueron enviados a Acapulco, Guerrero, para atender el censo de daños tras el paso del huracán Otis.
Durante la conferencia matutina se informó que desde las primeras horas se trasladaron 500 siervos de la nación de las áreas centrales de la Secretaría de Bienestar y de la Delegación de Programas para el Desarrollo en la Ciudad de México, quienes partieron en caravana del Monumento a la Revolución a Acapulco.
Por la tarde llegarán otros 500, para sumar mil, provenientes de diversas entidades. De acuerdo con la Secretaría de Bienestar realizarán el censo de afectaciones a personas, viviendas, cosechas y comercios.
“Vienen de los estados de Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala; apoyarán las tareas del censo, como parte del Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social o Natural (PESN)”, compartió la Secretaría de Bienestar.
Recordó que, con el objetivo de resguardar la seguridad e integridad física de la población, principalmente grupos vulnerables como personas adultas mayores, con discapacidad, así como niñas y niños, se suspendieron las actividades de la Secretaría de Bienestar en el estado de Guerrero, desde la noche del 24 de octubre.