Mujeres indígenas, concentradas en la Asamblea Nacional Política de Mujeres Indígenas (ANPMI) exigen que se apruebe la Reforma Constitucional de Pueblos Indígenas y Afromexicanos.
Argumentan que la reforma contempla, entre otras cosas, derechos fundamentales de las mujeres indígenas como el derecho a la justicia con perspectiva de género y el reconocimiento de saberes y prácticas tradicionales, como la partería.
Y es que tal como ha informado Once Noticias, la reforma se encuentra congelada desde hace dos años en la Consejería Jurídica de Presidencia, por lo que a la exigencia también se suma la ANPMI.
En conversación con Once Noticias, Zenaida Pérez Gutiérrez, integrante del grupo coordinador de ANPMI, y participante en la realización de las propuestas de la Reforma Constitucional, recordó que cuando le entregaron las propuestas al presidente Andrés Manuel López Obrador, en el año 2021, la esperanza radicó en que se tomaría en cuenta la palabra y pensamiento de los pueblos indígenas y afromexicanos.
Dijo que se depositó la esperanza de que “aumentaría un poco más el respeto hacia sus formas de organización, sus sistemas de conocimiento y su forma de gobernanza”, además de que al ser entregado el bastón de mando, de acuerdo con la concepción simbólica de los pueblos, se depositaba la confianza plena para gobernar.
Zenaida criticó, ante ese panorama, que no se ha dado celeridad y salida a la aprobación de la Reforma, una cuestión que lamentó, porque dijo que la hipótesis es que hay obstáculos que impiden dialogar con los procesos organizativos y que prevalece una perspectiva en donde sigue sin reconocerse a los pueblos indígenas como sujetos de derechos.
“Al final esa es la demanda sustancial de este proyecto de reforma, [que] sí demanda la transición del cambio de la relación estable por los indígenas, por ejemplo, los niveles de gobierno, la seguridad comunitaria, la defensa del territorio, [eso] implicaría mover un poco el estatus uno de cómo está organizada la cosa ahora, quién decide sobre los territorios indígenas y sería un poco devolverle la atribución al pueblo para que eligieran ellos mismos”, externó.
¿Qué se contempla en la reforma con respecto a las mujeres indígenas?
La integrante de ANPMI explicó que es relevante esa Reforma Constitucional en el tema de las mujeres indígenas porque se aportó en ella la mirada del género. Por ejemplo, la activista explicó que esas propuestas se sintetizan en nueve puntos:
De estos nueve puntos, Zenaida dijo que un logro fue el reconocimiento constitucional del Día Internacional de la Mujer Indígena, que se conmemora este 5 de septiembre.
La activista sentenció, sin embargo, que la voluntad política no puede depender de un individuo, sino también de las diversas instancias, en las que asegura, que pueden ver peligrar sus intereses al materializar el derecho colectivo de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, por lo que se da ese freno a la reforma.
Con respecto a las mujeres indígenas criticó que hay un desafío porque continúan viviendo el impacto de la desigualdad y acceso a oportunidades, además de que también se debe apostar por la erradicación del racismo y la discriminación hacia ellas.
“Al fin logramos ese reconocimiento jurídico ya por decreto de presidencia, pero eso no ha implicado que se asignen recursos específicos para garantizar la continuidad de las casas de la mujer indígena o para reconocer otros modelos impulsados desde las propias mujeres entonces, pues los desafíos siguen siendo”, sostuvo.
El pasado 11 de julio, durante la conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que retomaría esta Reforma Constitucional, por lo que señala Zenaida Pérez que debe darse celeridad antes de que finalice el sexenio.
Esta reforma es un compromiso pendiente por parte del estado mexicano desde la firma de los Acuerdos de San Andrés Larraizar (firmados en 1996). Fue entregada en agosto del año 2021, en Vicam, Sonora, por representantes de la Nación Yaqui al presidente Andrés Manuel López Obrador.
La reforma reúne más de 650 mil firmas y fue elaborada por los mismos pueblos indígenas que, a lo largo de dos años, se reunieron y discutieron en 54 foros y 120 asambleas comunitarias sus propuestas.