El día que llevaron a prisión a Kenia Cuevas su vida se convirtió en un infierno que se prolongó por una década. Cuevas narró que en repetidas ocasiones sufrió violencia sexual por parte de los servidores de los centros penitenciarios de seguridad y custodia.
Kenia sólo es una de las miles de mujeres trans que son deben pasar sus sentencias en cárceles para hombres. Kenia salió libre después de casi 11 años, desde entonces se dedica a apoyar a quienes como ella fueron o son víctimas de violaciones a sus derechos humanos.
“Soy directora y fundadora de ‘Casa de las Muñecas’, efectivamente en el año 2000, yo fui víctima, pues una detención arbitraria por ser consumidora de sustancias psicoadictivas”, agregó la defensora.
Así como Kenia, a Diana unos policías le fabricaron un delito porque se negó a hacerles “favores sexuales”. Diana es una mujer trans. “Ella había sido acosada constantemente por los policías que circulaban o que cuidaban las colonias donde ella vivía, que están dando rondines constantemente”, detalló el director de Asistencia Legal por los Derechos Humanos, José Luis Gutiérrez.
Luis Gutiérrez explicó que “cada que la veían que salía de su trabajo la acosaban y le gritaban muchas vejaciones, le pedían favores sexuales a los que nunca accedía, finalmente la detienen y la llevan por portación de estupefacientes”.
A ellas se suma, Silvia a quien también le fabricaron el delito de robo de autopartes en Acatlán, Puebla. “Es una mujer trans que fue detenida hace cuatro años por un robo de autopartes en Puebla, ella fue recluida en un centro penitenciario varonil. Al llegar al centro, en serio, ni siquiera le permitieron dormir dentro de los dormitorios de la población. Tenía que quedarse a dormir en el patio”, resaltó José Luis Gutiérrez.
Es necesario decir que el artículo 7 de la Ley Nacional de Ejecución Penal establece que para implementar programas de servicios y lograr la reinserción de las personas privadas de su libertad deben intervenir las secretarias de gobernación, desarrollo social (hoy secretarias del bienestar), educación pública, cultura, trabajo, ente otras más.
A seis años de la promulgación de esta Ley, organismos civiles pidieron firmar convenios de colaboración entre la sociedad civil y las autoridades, esto para brindar servicios en internamiento, mientras se documentan más casos para denunciar la situación de las mujeres trans en los Centro de Reclusión Varonil.