La Suprema Cortes de Justicia de la Nación (SCJN) ratificó la obligación de todas las y los jueces de recabar y ordenar de oficio las pruebas necesarias para visibilizar las situaciones de violencia, vulnerabilidad y discriminación por razones de género en casos de violencia familiar.
Esto con el fin de que sirvan para analizar las situaciones de violencia por género o bien las circunstancias de desigualdad provocadas por los estereotipos de género.
En sesión, las y los ministros de la Primera Sala señalaron que esta decisión deriva de un juicio de responsabilidad civil promovido por una madre, en nombre y representación de sus dos hijos, contra su excónyuge, por daño moral ocasionado por violencia económica, patrimonial y psicológica.
Recordaron que el juez de origen dio la razón a la demandante y condenó al padre al pago de la indemnización correspondiente.
Sin embargo, esta decisión fue revocada por el Tribunal de Apelación quien determinó improcedente la acción, al no haberse probado el daño reclamado.
Inconforme, la madre presentó una demanda de amparo directo que fue concedido a los menores de edad para que se ordenara la prueba pericial en psicología, para verificar si se les había ocasionado un daño de esa naturaleza.
De esta manera, la Primera Sala resolvió procedente revocar la sentencia impugnada y devolver el asunto al Tribunal Colegiado competente para que, en aplicación de la perspectiva de género, se recaben elementos probatorios de oficio para poder valorar correctamente las consecuencias específicas de la violencia psicológica alegada por la solicitante del amparo.