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Necesaria la certeza científica sobre caso Ayotzinapa: Vidulfo Rosales

FOTO: ARCHIVO

Al referirse a las conclusiones sobre el más reciente informe emitido por la Comisión para la Verdad para el Caso Ayotzinapa, que advierte que los estudiantes fueron “arteramente asesinados”, el litigante detalló que los padres no desestimarán este documento, pero tampoco existe para ellos una aceptación total.

Para sustentar que los estudiantes probablemente estén sin vida la mayoría, hay algunas pruebas y técnicas que estarían sustentando esta hipótesis, pero estas pruebas y técnicas necesitan ser corroboradas en un segundo nivel para contar con una certeza científica”, explicó Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43 normalistas.

Rosales Sierra agregó que la Fiscalía General de la República (FGR) tendrá que someter estas pruebas a un segundo nivel o “tamiz científico” para confirmar que la mayoría de los normalistas se encuentran sin vida.

Además, los padres harán lo mismo, por ello buscarán la asesoría de Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) a fin de que sean ellos quienes propongan a “un expertíz independiente”, para realizar estas pruebas técnicas.

“Los padres de familia de los 43 normalistas merecen como víctimas de una desaparición forzada certeza científica, merecen pruebas indubitables de que sus hijos ya no están con vida”, expresó Vidulfo Rosales.

En entrevista con un  STRMnoticias, un canal de noticias en línea, el abogado añadió que las pruebas  todavía no alcanzan la suficiente certeza para decir a los padres: “mira, aquí están los restos o aquí están los elementos técnicos-científicos de lo que pudo haber ocurrido, todavía no. Hay un elemento que se presentó en el informe que tendrá que ser corroborado todavía”, insistió Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43 normalistas.

Hoy una madre nos decía, yo ya hable con mi familia, fue muy doloroso para nosotros. Mi familia dice que vamos a aceptar si ya mi hijo está sin vida; sin embargo, que nos presenten sus restos, para que nosotros lo podamos, doler, para que nosotros lo podamos llorar y podamos cerrar, yo quiero los restos de mi hijo o quiero la prueba científica, jurídica de que ya está sin vida que me la presenten, entonces ese es el análisis que nosotros hemos llegado, así clarito y lo que hoy se tiene en el informe aún no alcanza ese nivel”, agregó el abogado de los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Reiteró que, por ahora, no se puede afirmar todavía que los normalistas están muertos.

Informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinap

Recientemente el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, dio a conocer las conclusiones sobre la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, entre los que subrayó la colusión y participación de las autoridades de distintos niveles de gobierno con la policía y la organización criminal Guerreros Unidos.

Destacan los puntos:

 La desaparición de los 43 estudiantes de la Normal “Isidro Burgos de Ayotzinapa” la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 constituyó un crimen de Estado, en el que concurrieron integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos y agentes de diversas instituciones del Estado mexicano.

Autoridades federales y estatales del más alto nivel fueron omisas y negligentes, existiendo elementos de presunción respecto de alterar hechos y circunstancias para establecer una conclusión ajena a la verdad de los hechos.

En todo momento las autoridades federales, estatales y municipales tuvieron conocimiento de la movilización de los estudiantes desde su salida de la Escuela Normal Isidro Burgos hasta su desaparición, y sus acciones, omisiones y participación permitieron la desaparición y ejecución de los estudiantes, así como el homicidio de otras seis personas.

En ningún momento la presencia de los estudiantes en Iguala obedeció a la intención de boicotear el acto de la presidenta municipal del DIF.

El grupo delictivo actuó con un amplio número de sicarios y halcones, a partir de un mando central y al menos tres células de halcones y sicarios, con el apoyo de distintas policías municipales y agentes del Estado.

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