El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo tiene la meta de no aumentar el precio de la tortilla, producto principal de la canasta básica, y reducir en los próximos 6 meses su costo en un 5 por ciento.
En Palacio Nacional, la mandataria explicó que esto se logrará a través del Acuerdo Nacional de Maíz y Tortilla, el cual es voluntario y abrió su convocatoria de inscripción el pasado lunes.
“Es un acuerdo voluntario, no establece un precio fijo, porque planteamos que este acuerdo va a disminuir, mantener primero, que no aumente y después disminuir el precio de la tortilla, aunque sea un 5 por ciento”, señaló la mandataria.
Con este acuerdo, el precio de la tortilla bajaría porque se eliminaría a los intermediarios.
“Eso nos está ayudando y apoyando a los empresarios, no con recursos de manera directa, sino sencillamente resolviendo problemas de trámites que tienen que hacer o alguna otra situación que tengan”, comentó la presidenta de México.
Asimismo, dijo que dicha estrategia se enfoca en dos principales vías: los grandes comercializadores que producen harina de maíz como Minsa o Maseca y los que producen el nixtamal, la masa y después la tortilla.
“Son dos vías de producción de tortilla. Cuando se usa la harina de maíz y entra directo por ejemplo a los centros comerciales, la tortilla es más barata, nada más que es distinta. Nosotros queremos que se mantenga la tortillería, por supuesto que se mantenga lo que se produce en las tiendas comerciales, pero fortalecer la producción de la tortillería, porque viene del proceso tradicional de la producción de nixtamal, masa y después la tortilla. Entonces, ¿Por qué disminuiría? Porque estamos quitando intermediarios”, consideró la mandataria de México”, señaló Sheinbaum.