Ana Elizabeth García Vilchis, vocera de la sección ‘Quién es quién en las mentiras de la semana’, reiteró que ya no existe la censura oficial, por lo que periodistas y medios de comunicación hacen pleno uso de su derecho a informar y a ejercer la libertad de expresión, incluido el periodista mejor pagado de México, Carlos Loret de Mola.
“Nadie está siendo perseguido por este Gobierno, en México hay libertades plenas, y pese a todas las publicaciones que han hecho, nosotros seguimos en esa convicción, nadie será callado en este Gobierno, todas las libertades para todas las personas”, dijo García Vilchis.
En la colaboración semanal con Infodemia, se expuso la “campaña de desinformación coordinada” sobre la supuesta persecución oficial contra Loret de Mola y Latinus por parte de diversos medios de comunicación.
Por ejemplo, el extitular del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, aseguró que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) se convirtió en el “brazo inquisitorio” del Gobierno federal ante quienes ejercieron la “crítica”, sin sustentar su acusación.
Tres falsedades difundidas
La investigación reduce la campaña de desinformación desmintiendo los siguientes puntos:
- Falso que el presidente López Obrador iniciara una persecución en contra de Latinus, Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo, a través de la UIF.
- Falso que el presidente López Obrador confirmó la investigación de la UIF contra Latinus.
- Falso que Pablo Gómez, titular de la UIF, persigue a periodistas y opositores al régimen, como aseguró en su columna del 25 de junio el periodista Carlos Loret de Mola.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que su Gobierno no lleva a cabo ninguna persecución contra Carlos Loret de Mola, sin embargo, criticó que el periodista “invente y calumnie” sin presentar pruebas suficientes.
“Nosotros no perseguimos a nadie, nosotros no tenemos enemigos, tenemos adversarios, y son adversarios a vencer, no enemigos a destruir”, dijo.
Asimismo, aprovechó para recordar a las y los jóvenes, que lo más importante para defenderse de los ataques es la “autoridad moral”.