Respecto a las 198 expropiaciones de predios anunciadas recientemente para el tramo 5 del Tren Maya, los titulares de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) aclararon que en ese proceso no ha habido ninguna imposición. Todas las acciones de compraventa, dijeron, fueron acordadas previamente con los propietarios, y se eligió emplear el término “expropiación” para facilitar los casos de terrenos con gravamen o hipoteca. Son ajustes, acotaron, para entregar la obra a tiempo.
“Muchos de los predios tienen gravámenes, y la única forma de poder resolver estos gravámenes que tienen estos predios es a través de un proceso de expropiación concertada”, dijo el secretario de la SEDATU, Román Meyer Falcón.
“Esta decisión que hemos alcanzado el día de hoy, nos permite terminar en el tiempo que hemos, que necesitamos que esté la obra, que estamos hablando que el proyecto se concluirá en julio de 2023”, agregó el director general de la FONATUR, Avier May Rodríguez.Los funcionarios informaron también que, una vez que se realicen nuevos estudios de dinámica de suelos para el nuevo trazo del tramo 5, que correrá de Cancún a Tulum, se darán detalles de los cambios de ruta y de eventuales modificaciones al presupuesto.