El objetivo del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil es identificar quién realiza llamadas con fines criminales, que habitualmente se hacen de aparatos con sistemas de prepago, afirmó el subsecretario federal de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja.
En el anonimato de los sistemas de prepago que no piden requisitos, que se venden sin ningún control, a partir de estos sistemas los delincuentes cometen diferentes delitos, particularmente secuestro, extorsión y trata”, explicó Mejía Berdeja.
Para Mejía la suspensión provisional contra el Padrón de Telefonía que concedió el juez Juan Pablo Gómez, no debió otorgarse, ya que aún falta que se emitan los lineamientos para determinar el dato biométrico que se pedirá a los usuarios.
Es el mismo juez, este juez que utilizan a contentillo ciertos grupos y que falló también el tema de la Reforma Eléctrica y que parece que más bien defiende intereses particulares o intereses contrarios a la seguridad del país”, agregó el subsecretario federal de Seguridad Pública.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) cuenta con 180 días para determinar el dato biométrico, que podría ser huella digital, reconocimiento facial o escaneo de iris de los usuarios.