
La titular de Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro, señaló que la nueva Ley de Obra Pública garantiza mejores condiciones para el Estado, mediante diálogos estratégicos y subastas inversas.
“Con esto se consiguen mejores precios y se evitan pujas”, señaló.
Además, indicó que esta iniciativa busca un mejor diálogo estratégico entre el Gobierno y el sector privado, impulsando a las empresas para que compitan con mejores precios.
Desde la Mañanera del Pueblo, explicó que no habrá ninguna adjudicación de obra a sobreprecio o con influyentísimo, sino que introducirá mayores obligaciones de transparencia y rendición de cuentas.
Al igual que con la nueva Ley de Adquisiciones, señaló, el Gobierno establecerá diálogos estratégicos para la obra pública y esquemas como las subastas inversas.
“Cuando los proyectos se tardan mucho al principio es porque el que va a participar no conoce realmente el proyecto, lo conoce en el papel. Habrá reuniones, para explicar las propuestas más precisas y acortar los procesos administrativos”, explicó.
En cuanto a la figura de subastas inversas, detalló, las empresas competirán con sus mejores precios para ser contratadas y realizarán investigaciones de mercado.
Antes del 2018, recordó que no se hacían dichas investigaciones ni existía regulación para las adjudicaciones directas. Esto provocaba corrupción y opacidad.
“Ahora los supervisores de obra se les hace responsables solidarios, es decir, tienen que vigilar que la obra esté bien construida, que no haya ningún defecto”, agregó la secretaria.