En el ejido Unión Zapata, en Oaxaca, a 45 minutos de la capital del estado, parte de la riqueza biológica y cultural de esa región se conserva en un nuevo banco de semillas.
Se ha mantenido una práctica importante que es el resguardo de las semillas, la mayoría se hace a nivel de familia, en este caso se está promoviendo a través del proyecto agrobiodiversidad mexicana y del trabajo coordinado con la CONANP y con el INIFAP, la construcción de bancos colectivos más allá de las familias, sino pensando a nivel de comunidad o a nivel de región”, Girmey López, especialista regional en la agrobiodiversidad mexicana de la CONABIO.
En esta iniciativa participa la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, CONABIO, con asesorías a los agricultores para que estos bancos comunitarios se conviertan en herramientas para conservar las variedades de plantas utilizadas en la alimentación.
En los anaqueles se pueden encontrar semillas locales de maíz, calabaza, frijol y quelites.
Es importante socialmente hablando porque mantiene una relación vigente entre los campesinos para poder discutir sobre el futuro de las semillas, de la producción de alimentos, de los sistemas de producción tradicionales y de la alimentación que requieren para nutrir a su familia”, agregó Girmey López.
Además de garantizar la riqueza biológica, estos reservorios también son de gran utilidad para el desarrollo de conocimiento.
De acuerdo con la CONABIO, ya son 12 los bancos comunitarios de semillas instalados en Oaxaca.