La reforma judicial trastoca intereses de un sector privilegiado, que parece no entender que la ciudadanía respalda la democratización del Poder Judicial, sostuvo la senadora de la República, Citlalli Hernández.
En entrevista con el programa Punto de Referencia, la legisladora dijo que se está valorando una movilización para que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, e inclusive el PAN, reflexionen sobre su postura acerca de la reforma mencionada.
“La ciudadanía ya nos ha pedido y exigido que hagamos algo, porque es indignante que quienes se oponen a la reforma hagan cosas, como por ejemplo, interponer un amparo para impedir que legislemos, cuando es nuestro derecho y obligación”, expresó.
Asimismo, recordó que Morena cuenta con la legitimidad democrática que le confirió la mayoría, en las elecciones del pasado 2 de junio.
La senadora expresó que la reforma judicial es la más importante de los últimos tiempos, pues se trata de democratizar “uno de los sistemas más conservadores, más reaccionarios, más patriarcales, donde hay mayores privilegios”. No es cosa menor, dijo, ya que en cualquier parte del mundo el Poder Judicial lamentablemente no está a la altura de la justicia y la ciudadanía.
Precisó que las reacciones de la oposición no le sorprenden, ya que la reforma cambiará el futuro de la existencia de los tres poderes del Estado.
“Por eso vimos ayer actos de violencia; el PRI y el PAN movilizaron militantes de sus partidos para violentar el Senado, y lo hicieron también hoy en distintos Congresos locales donde las escenas son brutales, al tratar de impedir sesiones democráticas en un acto desesperado, cuando la mayoría del pueblo votó por nosotros y tenemos las mayorías para avanzar en esta reforma”, añadió.
La senadora expuso que dichos partidos deberían estar haciendo planteamientos, debates y propuestas, en lugar de generar situaciones violentas.
No hay elementos para echar atrás la reforma
Citlalli Hernández mencionó que hay que prestar atención a la forma peligrosa de reaccionar de algunos sectores conservadores en México, frente a una decisión democrática, pues se sabe que la oposición intentará judicializar la reforma llevándola hasta la SCJN.
“Si quieren detenerla, es importante decir que no cuentan ni con los argumentos, ni con los votos, ni con las firmas suficientes para promover, por ejemplo, una acción de inconstitucionalidad o una acción legal. Sin embargo, la SCJN está presidida por una mujer que ha decidido hacer política y que se ha asumido como una de las líderes de oposición y no como la presidenta de la SCJN. Ahí es donde podría haber un riesgo”, manifestó.
Dijo que espera que Norma Piña entienda todo lo que está alrededor de la reforma, donde hay un respaldo popular y una legitimidad electoral legislativa. Además, se ha cuidado mucho el proceso, “porque justamente hemos padecido un Poder Judicial que actúa por consigna y politiza sus decisiones”.
Insistió en que no hay manera de que la oposición cuestione legítimamente el proceso que se está siguiendo, por lo que también es necesario seguir la discusión pública, para que la presidenta de la SCJN y demás integrantes reflexionen sobre lo arbitrario que sería echar para atrás la reforma.
Finalmente, no descartó que la Suprema Corte intente actuar fuera de la ley, para detener lo aprobado por la vía democrática.