Nacional

Pan de muerto, tradición mexicana de rigor

En la panadería “El Tiempo”, las tradiciones mexicanas son de rigor.

  • Está en la colonia Guerrero una de las más antiguas de la Ciudad de México.

Obed tiene 34 años de edad y casi 20 de panadero. Es originario de San Luis Potosí y cuenta que a los dos años llegó con su familia a la capital del país.

En esta temporada, el trabajo se centra más en el pan de muerto y los detalles son esenciales.

 

¿Cómo sabemos que ya está la masa? Eso es bien fácil. Nosotros tenemos una técnica así cuando ya está mueves, agarras el pan y se empieza a mover, pues ya”, comentó Obed Cortés Santiago.

Dice que cada pieza de pan que llega a sus manos lleva entusiasmo, pasión, esmero y cuidado que se traducen en textura, color, aroma y sabor mexicano que encanta a sus clientes. 

Aunque es un producto básico la pandemia también afectó al negocio del pan.

 

Por ejemplo, ahorita el muerto, el año pasado estábamos haciendo lo triple que hoy se va a hacer”, señaló Obed Cortés Santiago.

Confiesa que en mayo le dio Covid-19 y que por fortuna la libró.

Por eso y en honor a los fallecidos le pone más empeño al trabajo.

 

En honor a todas esas personas, por eso hacemos nuestro trabajo lo mejor. Si lo mejor que se pueda. Ya que no van a estar con nosotros pero hay que hacerlo igual, seguir trabajando”, expresó Obed Cortés Santiago.

La distinción de la panadería está en su especialidad el pan de muerto pero de más de cinco kilos.

La imaginación es otro de sus ingredientes.

 

Le buscamos cómo decorarlo. Es qué hay muchas formas de decorar un muerto pero nosotros aquí buscamos que se vea un poco más llamativo”, indicó Obed Cortés Santiago.

Para Obed hacer pan de muerto, es pan comido. Harina, huevo, leche, mantequilla y su secreto que no tiene precio.

Desde que se mezclan los ingredientes hasta que el producto está terminado se invierten entre tres y cuatro horas.

Una para hacer la masa, otra para el reposo, una más en el horno, otra más para que se enfríe y su decoración.

 

Ahorita debe de quedar todo parejo para que le pegue bien el azúcar aquí ya está. Por eso se tiene que dejar enfriar para que aguante pueda espolvorearlo porque caliente se rompe”, mencionó Obed Cortés Santiago.

Luego el toque final y el precio de la tradición.

 

Este es el queso que le ponemos. Aquí ya terminamos ahora vamos con la zarzamora. Aquí ya es terminado. Dos kilos de queso y dos de zarzamora. Ahí está ahí queda terminado. Para cuántas personas estamos hablando? Para unas 50 si alcanza”, dijo Obed Cortés Santiago.

Obviamente usted tiene la última palabra

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