Ante el grave incremento de comercio ilegal de fauna silvestre en nuestro país, que está provocando mayor riesgo de enfermedades zoonóticas como el COVID-19 y agravando la extinción de especies, el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), Ernesto Zazueta, urgió a la Cámara de Diputados aprobar la iniciativa de reforma para regular la comercialización de vida silvestre a nivel nacional, presentada desde hace un año.
En el mes de febrero del año pasado nuestra asociación promovió, a través de la diputada Rosa María Bayardo Cabrera, una iniciativa para regular el comercio de ejemplares, partes o derivados de la vida silvestre”, señaló Ernesto Zazueta.
Y aunque el dictamen fue enriquecido por la opinión técnica-jurídica de la Semarnat y aprobado por la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales, es la fecha en que no ha sido discutido en el Pleno, mientras el problema sigue avanzando de manera alarmante”, indicó.
Dijo que con esto se pretende dar dientes a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que lleve a cabo un registro de comercializadores que cumplan con un plan de manejo, mitigación de riesgos y control de zoonosis, lo cual deberá ser verificado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Además, buscamos facultar a la Semarnat para solicitar toda la información de los animales que se comercializan para llevar una correcta trazabilidad de los mismos”, mencionó Ernesto Zazueta.
El uso de las redes sociales y de los chats de WhatsApp como medio de venta de todo tipo de animales y la falta de recursos Profepa, aunado a la crisis económica provocada por la pandemia por COVID-19, han agravado aún más el delito de comercio ilegal y tráfico de vida silvestre, poniendo en serio riesgo nuestra biodiversidad”, advirtió.
Cabe destacar que actualmente cualquier persona física o moral puede ostentarse como comercializador de ejemplares de vida silvestre, independientemente de si cuenta con los recursos, conocimientos y las capacidades necesarias para ello.
Basta con incorporarse al registro de prestadores de servicios en materia de vida silvestre de la Semarnat, sin que las autoridades puedan verificar la veracidad de la información y datos proporcionados para dicho trámite.
Por ello, la iniciativa presentada en primer lugar define el concepto de “comercializador” toda vez que la Ley no lo precisa.
Asimismo, establece que la Semarnat deberá integrar un registro de comercializadores, de modo que únicamente las personas físicas o morales que aparezcan inscritos en éste puedan ejercer esta actividad en todo el país.
Los interesados deberán acreditar que cuentan con instalaciones adecuadas y presentar un plan de manejo, así como garantizar las medidas de sanidad relativas a la vida silvestre para evitar cualquier riesgo de zoonosis.
Así como presentar ante la Semarnat un informe anual de sus ventas, incluyendo facturas, permisos de importación o aprovechamiento y los datos completos de cada comprador y de los ejemplares, partes o derivados de la vida silvestre que hayan comercializado.