Plagado de errores. Así parece estar el informe fiscalizador de la cuenta pública 2019 elaborado por la Auditoría Superior de la Federación y entregado el fin de semana a la Cámara de Diputados.
No sólo son “deficiencias metodológicas” admitidas por la auditoría al estimar el costo de la cancelación del aeropuerto en Texcoco en tres veces más al valor previsto por el Gobierno Federal.
Las equivocaciones en la que habría incurrido el órgano auditor y sus auditores se extienden a varias dependencias.
Al menos tres secretarías de estado han realizado observaciones al informe.
- Por ejemplo, los auditores estimaron que el costo por detener las obras de la terminal sería de, al menos, 331 mil 996 millones de pesos.
Otro caso que presenta yerros es lo referente a la refinería “Dos Bocas” que se construye en Tabasco.
En la cuenta pública 2019 se señala que cuando iniciaron las obras de construcción aún no se contaba con todos los estudios necesarios para acreditar que el proyecto era completamente viable.
Reportó que los trabajos de construcción de la refinería iniciaron en la primera etapa, aun cuando la ejecución de trabajos de adecuación del sitio debe comenzar hasta la etapa 3.
En respuesta, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, denunció que la auditoría cometió graves errores en el análisis de la refinería de “Dos Bocas” y defendió que el costo de los trabajos en la preparación del sitio fueron menores a lo contratado e incluso se lograron ahorros.
Aseveró que se contó con la ingeniería básica al iniciar la obra de construcción.
No es el único caso. También hay imprecisiones en las observaciones hacia el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”.
Los auditores reportaron que el programa pagó apoyos a personas fallecidas y tuvo entre sus principales beneficiarios a personas que trabajaron para instancias de gobierno.
De acuerdo con el documento, se identificó a 68 beneficiarios del programa, por el importe total de 482 mil 4 pesos, que durante el ejercicio 2019, recibieron pagos de la beca en sus cuentas bancarias posteriores a su fecha de fallecimiento.
También reportaron que 354 mil 179 jóvenes superan la edad máxima del programa y recibieron el apoyo.
Y así respondió la Secretaría del Trabajo.
Argumentó que muchos de los datos emitidos por la Auditoría no son precisos.
- Indicó que los señalamientos abarcaron únicamente al 0.37% del total de quienes participan y el 0.23% de los recursos del programa.
Respecto a los jóvenes que fallecieron durante su participación en el programa, precisó que en ninguno de los 68 casos que reportó la Auditoría, la familia o el centro de trabajo lo notificaron de manera inmediata, por lo que no se tenía información oportuna para cancelar las becas.
Por su parte, la Secretaría de la Función Pública rechazó haber obstaculizado el trabajo de fiscalización de la auditoría, esto luego de que el órgano indicó en su informe que la dependencia impidió el acceso a sus instalaciones y archivos.
Se han atendido todos los requerimientos de información y se proporcionó toda la evidencia para atender las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación”, sentenció.
Incluso, la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval recalcó que el auditor reconoció que no tuvieron obstáculos.