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Prejuicios e ignorancia, motores de violencias contra las mujeres trans

Las personas trans experimentan obstáculos sistemáticos originados en estigmas sociales, mismos que les impiden gozar plenamente de sus derechos

La violencia ejercida contra las mujeres es parte del panorama social desde hace siglos, crecer reforzando estereotipos y roles de género es una receta ganadora que permite a las mujeres asimilar y/o tolerar con mayor facilidad algunas situaciones incómodas, peligrosas o violentas. Para las mujeres trasngénero no es tan distinto.

Paulina Martínez tiene 32 años, es una mujer trans que vivió como hombre gay la mayor parte de su adolescencia; en el fondo, sabía que había algo diferente en ella que no tenía que ver con su orientación sexual.

En conversación para Once Noticias, Paulina contó parte de sus vivencias antes y durante su proceso de transición. Muchas de sus experiencias estaban invisibilidadas como algo negativo, pues siempre ha pensado que hay mujeres trans que han padecido más que ella.

 Obviamente investigaba en internet por qué me sentía así, por qué me gustaban los hombres. La conclusión más cercana a ese sentimiento era decir, soy gay, a pesar de que yo siempre me había identificado más con lo que la sociedad dice que es femenino”, explicó.

Guerrerense de nacimiento y tras vivir en Iguala toda su vida, Paulina llegó a Ciudad de México a los 17 años y comenzó a cuestionarse más sobre su identidad de género. No conocía el término trans pero sabía que había personas que cambiaban su sexo o su género.

Me di cuenta de que la propia comunidad lésbico-gay tenía cierto rechazo a estas personas (trans), la sociedad mucho más, entonces te haces a la idea de que eso es irte muy al extremo”, mencionó Paulina.

A la sensación de discriminación a personas trans por parte de la comunidad LGBTQ+ se sumaron sus prejuicios sobre la transición, por lo que comenzó con su proceso casi 10 años después; la red de amigos de Paulina fue un soporte fundamental para vencer el miedo que le daba transicionar.

Llegué a maquillarme, a ponerme peluca y a salir yo sola a antros vestida de mujer, a mis amigos les decía más frecuentemente que iría vestida de mujer y me aceptaban”, mencionó.

Pese al temor, Paulina decidió transicionar, pero su deseo de sentir mayor seguridad y control durante el proceso, hizo que comenzara a automedicarse.

No lo voy a hacer porque no quiero que mi vida sea así, no quiero prostituirme, eso pensaba. […] Llegó un momento en el que dije, voy a probar, voy a dar el paso, decidí que quería pasar por ese proceso aunque todavía  tenía el miedo de qué iba a pasar, así que inicié yo sola a automedicarme, investigué mucho qué tomaban las mujeres trans y en qué dosis”, contó Paulina.

Paulina se convirtió en una asidua investigadora de dosis y fármacos, ya que uno de sus miedos era arrepentirse de transicionar y que hubieran sucedido cambios irreversibles en su cuerpo. De cualquier manera, ella comenzó a tomar estrógenos y antiandrógenos.

Fue como sentir que algo que no era mío se estaba apagando, no me molestó que mi libido empezara a bajar, porque sentía que esa parte masculina en mí se estaba apagando, entonces me gustó, entonces le seguí, así que estuve medicándome durante 1 año y medio”, explicó.

El tiempo pasó y la seguridad en su proceso hizo que Paulina buscara una forma más certera de llevarlo a cabo. Luego de ser rechazada por la Clínica Condesa, en 2021 comenzó a transicionar con apoyo de especialistas del Centro de Atención Transgénero Integral en la colonia Nápoles.

Recientemente Paulina se sometió a una orquiectomía, interveción quirúrgica que le permitirá dejar los antiandrógenos; así planea continuar con otras intervenciones de reasignación de sexo, como la mamoplastia.

La orquiectomía es una cirugía para lograr que naturalmente mi cuerpo ya no produzca testosterona, entonces ya no necesito tomar antiandrógenos”, explicó.

Como millones de mujeres, Paulina ha minimizado el acoso y casi normalizado miradas recurrentes o piropos callejeros.

Como chava trans son contadas las veces que alguien me ha dicho algo en la calle y ni siquiera han sido como cosas ofensivas, incluso como piropos, acoso, lo que viven las mujeres no importa si son trans y cis”, señaló Paulina.

En junio de 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la “incongruencia de género” de la lista de desórdenes mentales en su Clasificación Internacional de Enfermedades. Pese a ese y otros avances, el odio y la ignorancia han generado un clima en el que mujeres trans, como Paulina, se sienten especialmente violentadas.

Foto: CuartOscuro.

Vivimos en CDMX y aun así sí se siente mucho ese aire de desprecio, de desdén, de que la gente te juzga, sí se siente, por supuesto que se siente, aunque no te lo griten en la cara, se sigue sintiendo. […] En las redes sociales el odio es en verdad increíble, muy muy pesado”, dijo Paulina.

¿Y el ámbito laboral de las mujeres trans?

Aunque tiene un trabajo estable en una empresa de informática, Paulina tiene miedo de que cualquier otro espacio laboral al que aspire no sea tan incluyente como el actual, lo que la ha llevado a tolerar situaciones incómodas que pese a no tener una relación directa con su condición trans, la llevan a reflexionar sobre el tema.

 Te sientes atrapada, de pronto no tiendes poder de decisión, pero sé que donde estoy es una empresa que a poya a la gente LGBT y que es de las pocas que lo hace, sobre todo empresas grandes y transnacionales”, señaló Paulina.

Durante la conversación con Once Noticias, Paulina reconoció su optimismo para sortear los obstáculos que se le han presentado como mujer trans y señaló que los prejuicios que carga la comunidad trans afectan no sólo su manera de relacionarse con otras personas, sino cuestiones como el acceso a servicios de salud.

La recepcionista le susurró a la doctora ‘es hombre’ y ya desde ese primer momento se me cayó todo lo bueno que me pudiera decir la doctora, se ve que como cirujana es buena, pero el hecho de que la recepcionista le dijera eso y ella no contestara nada….”, concluyó Paulina.

Historias de vida como la de Paulina reiteran la importancia de combatir los estigmas sobre la diversidad de identidades de género por medio de la educación. De otra manera, resultará más difícil desmantelar los prejuicios y prevenir actos de violencia contra la población trans.

Mujeres trans de Toluca realizaron un plantón en las inmediaciones de la Cámara de Diputados mexiquense exigiendo a legisladores dar paso a la Ley de Identidad de Género, cerraron la avenida Lerdo en su intersección con Benito Juárez, avenida Hidalgo y Rayón, calle Bravo e Independencia el 23 de marzo de 2021. Foto: CuartOscuro.

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