Desde la organización Causa en Común hicieron un balance de mitad de sexenio en los temas de seguridad y violencia. Señalaron que uno de los principales problemas es el enfoque militarista en la política actual. En un panorama general, mostraron que durante los últimos tres años de una estrategia dirigida a pacificar el país no se han visto los resultados que las organizaciones esperaban.
“Y aunque el proceso de militarización en México tiene más de 20 años, en estos últimos tres años vimos una agudización, con la creación de una Guardia Nacional en la que sus elementos son de las fuerzas armadas. Aparte de que en esta administración la militarización va más allá del tema de seguridad pública, porque también están en el tema de la salud, migración y hasta en el de la construcción”, explicó en entrevista Genaro Ahumada, investigador de Causa en Común.El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) ha reportado alrededor de 107 mil homicidios, durante la actual administración, cerca de 100 asesinatos cada día. Los feminicidios son uno de los delitos más preocupantes pues hasta el momento suman al menos dos mil 891 casos. La violencia familiar fue uno de los delitos que tuvo un incremento durante la pandemia, pues se han reportado 650 mil denuncias de este tipo. De este universo de crímenes alrededor de 93% de los delitos cometidos, permanecen sin denuncia, como refleja el trabajo de Causa en Común. Desde Causa en Común señalan que lo más preocupante no sólo es la criminalidad, sino también la forma en la que ésta se lleva a cabo. En un conteo realizado por Causa en Común basado en los medios de comunicación, en lo que va del sexenio se han reportado al menos mil 089 masacres, mil 847 fosas clandestinas, mil 331 descuartizamientos y mil 738 casos de tortura.
“Existe una política con un enfoque militarista en detrimento del desarrollo policial, ministerial y penitenciario como discurso para dar seguimiento a este proceso castrense. Es decir, que utilizan la percepción que la sociedad tiene respecto a las fuerzas armadas, pues el discurso para esta estrategia es mostrar que las policías no son eficientes y el ejército sí, por lo tanto se desarticuló la Policía Federal y se están minando las policías estatales y municipales”, dijo el investigador.Desde Causa en Común han identificado varias consecuencias como el riesgo de un aumento de violaciones los derechos humanos por parte de fuerzas armadas, ya que esas corporaciones no tiene una formación civil, sólo un adiestramiento castrense y eso llevaría a que la justicia y reparación del daño se quedan dentro de sus propios tribunales y sus mecanismos legales militares que bien podrían ser civiles. “Lo que nos preocupa es que para fortalecer este discurso vemos una falta de compromiso y estamos denunciando que no hay forma de que las capacidades técnicas, operativas y presupuestales puedan atender la seguridad en el país sin las autoridades civiles locales. Nosotros pensamos que debería de ser a la inversa y te dirán que apoyar el fortalecimiento de las instancias civiles, del sistema de seguridad y garantizar los recursos suficientes para las policías que hoy se tienen en el olvido”, detalló Genaro.