La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) retiró los sellos de clausura al campo de golf en el Parque Nacional Tangolunda, Oaxaca, a fin de preservar el ecosistema que reside en este lugar, compuesto por una duna costera, un manglar y varias hectáreas de selva.
En esta región, además, según el Gobierno de México, se tiene registro de más mil 600 especies de flora y fauna nativa como el ocelote, tigrillo, jaguar, puma, jaguarundi, armadillo, jabalí de collar del oeste, brazo fuerte, iguanas, nauyaca nariz de cerdo oaxaqueña, loros y carpintero pico de plata, entre otras.
Asimismo, se encuentran al menos 32 especies de polinizadores como la mariposa monarca, el colibrí frente verde y murciélagos. Con este decreto se favorece la continuidad de las selvas secas del Pacífico Mexicano y se fortalece el Corredor Biológico del Jaguar.
Continúa prohibición para jugar golf
El mandato judicial establece que no se pueden realizar acciones que se opongan o excedan diversas medidas, sean estas provisionales o definitivas, incluyendo entre esas la actividad del golf.
Por lo que, esta nueva medida de la Profepa no contraviene lo establecido en el decreto por el que este parque fue declarado Área Natural Protegida Tangolunda, y que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 26 de febrero de 2024.
En consecuencia, este mandato judicial establece que no se pueden realizar acciones que pongan en riesgo al parque.
Antes de que este espacio fue declarado Área Natural Protegida, el empresario Salinas Pliego buscaba ampliar el permiso que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) le concedió en 2012 para mantener bajo su dominio este parque hasta el 2027.