La comunidad sexodiversa enfrentó un largo camino hasta tener un triunfo para sus derechos humanos.
Y es que la iniciativa de reforma para prohibir los ‘Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género’ (ECOSIG), conocidas como terapias de conversión, a nivel federal, dio un paso en la Cámara de Diputados.
La discusión fue retrasada en tres ocasiones, aunque antes tuvo que esperar cinco años para que fuera retomada en el Pleno.
Iván Tagle, director de Yaaj México, señaló que el camino se complicó debido a una oposición que ha difundido información falsa sobre el impacto de esta iniciativa.
“Nos tardamos de 2018 hasta el viernes pasado de este año, 2024, para que se animara la Cámara de Diputados a por fin poner esta discusión sobre la mesa, para nosotros es muy importante, porque lo que no se prohíbe se permite y desafortunadamente, este tipo de prácticas se dan en todos los estados”, externó Ivan.
¡Nada que curar! Aunque le pese al PAN
Fue este 22 de marzo que la iniciativa fue retomada en la Sesión Ordinaria del Congreso, luego de que la diputada federal María Clemente García Moreno, de la bancada morenista, expresó su preocupación por el retraso en el análisis del dictamen.
Por la tarde del viernes, en un ambiente tenso, la diputada García Moreno alertó que los partidos de oposición Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD) habían suscrito 50 reservas al análisis del punto 1 de la orden del día, con la finalidad de dilatar la discusión.
Al subir al Pleno, recordó el director de Yaaj México, los panistas se dedicaron a insultar a quienes impulsan esta reforma.
“Fue muy doloroso escuchar a servidores de la nación llamarnos pedófilos, llamarnos zoofílicos, llamarnos pervertidos. Es enfrentarse a la homofobia, la transfobia institucionalizada, sobre todo de personas que tienen poder legislativo, un poder de generar narrativas. Éstas personas están utilizando el estigma y los prejuicios que dan vida a la discriminación”, detalló Tagle a Once Noticias.
Uno de los opositores fue el panista Gabriel Quadri quien sentenció que “la iniciativa contra las terapias de conversión era un atropello contra la familia, la religión y la libertad”. Dijo que padres y sacerdotes pueden orientar a jóvenes y niños sobre su sexualidad.
Por su parte, la diputada panista María Teresa Castell sostuvo que Morena está “lleno de pedófilos y pervertidos”, además se burló de la diputada trans María Clemente, a la que llamó “este señor”.
“Me parece que estos discursos nos dan aún más la razón del por qué es importante que el Estado reconozca estas prácticas como un delito. Queremos que el Estado intervenga, sobre todo una vez que reconozca este fenómeno como un delito para que se pueda prevenir y garantizar la no repetición”, externó el activista.
Pero no sólo eso, la oposición ha utilizado el tema para desinformar e impulsar discursos de odio.
Un ejemplo de ello es que argumentan que esta reforma atenta contra padres y madres, porque busca encarcelarlos, para lo cual, Iván explica que no sólo es errado el argumento, sino que muestra una profunda desinformación sobre el fondo de la iniciativa.
“Quiero aprovechar este espacio para dejarlo muy claro. La iniciativa sobre el tema de los padres y madres dice lo siguiente: ‘en caso de que sea el padre, madre o tutor de las víctimas quienes incurren en las conductas sancionadas, se les aplicarán las sanciones de amonestación o apercibimiento a consideración de un juez.’ En ningún momento estamos pidiendo que papás, mamás o familiares sean metidos a la cárcel, porque ellas también son víctimas de estas personas que juegan con su dolor y desinformación”, enfatizó el activista a Once Noticias.
El activista recordó que las terapias de conversión engloban prácticas disfrazadas de “sesiones religiosas” o supuestas intervenciones psicológicas o médicas, pero se tratan de un fraude comercial, porque consideran a la homosexualidad como una enfermedad.
“Lamento mucho la postura del Partido Acción Nacional. En estos momentos político-electorales, será muy importante considerar estos hechos. No queremos discursos, queremos hechos y su partido, en su mayoría, ha votado en contra de nuestros derechos y a favor de la tortura, la persecución, la patologización de nuestras orientaciones. Queremos un México que entienda que el mayor valor de una sociedad se encuentra en su diversidad. Que esta diversidad no sea perseguida, criminalizada, patologizada o tratada como ciudadanos de segunda o de tercera”, sentenció Iván Tagle a Once Noticias.
Hablemos de la Ley
Esta aprobación se dio en lo general y en lo particular a la reforma del Código Penal Federal (artículo 465 Bis, Ley General de Salud); con 275 votos a favor, 104 en contra y 33 abstenciones, la iniciativa continúa al Senado para ser analizada y dirigirse al Ejecutivo.
Esta reforma contempla, entre otras cosas, penas que van de los dos hasta seis años de prisión, además de una multa de mil a dos mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) (es decir, de 103 mil 740 a 207 mil 480 pesos) a quien realice, aplique, imparta, obligue o financie las terapias de conversión.
También contempla aumentar al doble las penas cuando las conductas tipificadas se realicen en contra de personas menores de 18 años, personas adultas mayores o personas con discapacidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció desde 1990 que la homosexualidad no es una enfermedad. En 2018, la OMS sacó del catálogo de enfermedades mentales a la transexualidad.
“¡No hay nada que curar! Por el contrario, esta iniciativa dota de herramientas a los papás que confían en un profesional de la salud, para atender a su hijo o hija, y en este sentido, si el profesional de la salud hace una mala praxis a través de estos métodos crueles, inhumanos y degradantes, que los padres y madres puedan tener herramientas para acceder a la justicia y que esa persona deje de seguir generando víctimas”, dijo el activista.
En nuestro país, de acuerdo con Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), hasta 2021, más de medio millón de personas de la comunidad LGBTIQ+ fueron sometidas a este tipo de tratos equiparados a la tortura, por lo que esta ley es una oportunidad para que cambie el curso de los derechos humanos de la comunidad sexodiversa, por lo que llevaría a México a sumarse a la lista de los países de América Latina que los prohiben: Paraguay (2022), Chile (2021-2022), Ecuador (2014) y Brasil (1999).