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Prueba PISA: ¿en qué consiste y por qué se le cuestiona?

FOTO: VUARTOSCURO

La prueba del del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) podría dejar de aplicarse en México en 2025, pero ¿en qué consiste ese exámen y por qué ha sido cuestionado?

El examen estandarizado a nivel internacional se encarga de evaluar los sistemas de educación de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sin embargo, en diversas ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha desestimado los resultados de la prueba, al asegurar que se trata de parámetros gestados por el neoliberalismo.

“Esas pruebas son parte de lo mismo, es como si yo tomara en cuenta una opinión del Fondo Monetario Internacional o una encuesta de GEA-ISA, o un editorial del Reforma (golpea la mesa con la mano), o leyera un libro de Francisco Martín Moreno. Zafo”, dijo a finales de 2023.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo federal ha mencionado que su Gobierno no toma en cuenta a PISA para sus políticas educativas.

En los últimos años, la prueba también ha sido cuestionada por el sector educativo en México, de hecho, la Secretaría de Educación Pública (SEP) señaló el año pasado que el exámen PISA no considera las condiciones socioeconómicas y culturales de cada país para evitar “interpretaciones reduccionistas” en sus resultados.

A lo anterior se suma que la aplicación de la prueba requiere una inversión millonaria por parte del Gobierno a través de la SEP, por ejemplo, en 2022, México pagó casi 70 millones de pesos para que el examen fuera realizado a más de 8 mil alumnas y alumnos.

¿Puntos débiles del examen PISA?

La prueba se conforma por cuestionamientos enfocadas en tres áreas del conocimiento: ciencias, lectura y matemáticas; además de un área que cambia en cada aplicación de la prueba. 

Tras un análisis minucioso, en 2019 la British Broadcasting Corporation (BBC) publicó algunos puntos débiles de PISA, los cuales evidenció con ejemplos sobre temas que la propia evaluación considera muy importantes, como los enunciados inadecuados para responder.

Para medir la oportunidad de aprender, PISA plantea preguntas sobre diversos conceptos matemáticos como “ecuación lineal” o “vectores”, y las y los alumnos debe elegir su respuesta entre las opciones:

¿A qué opción debe responder un alumno al que le hayan explicado el concepto varias veces y que lo entienda bien? Las conclusiones de analizar las respuestas, ¿se refieren a lo que los alumnos creen que saben o a su exposición/conocimiento de los conceptos?

Con relación a lo anterior, existen amplias evidencias documentadas que indican que al relacionar una evaluación cuantitativa con mejoras sociales, se promueve la corrupción de los resultados de lo que se evalúa.

Otra cuestión es que PISA señala la importancia de analizar la evolución de sus indicadores a través del tiempo. Sin embargo, son frecuentes los cambios en los enunciados y las definiciones de los índices, sin causa aparente ni explicación alguna.

No aplicación de prueba PISA preocupa al PAN

Recientemente, el coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, Jorge Romero Herrera, expresó su preocupación ante la intención de Morena de retirar a México de la prueba PISA.

“Sin importar nuestras diferencias ideológicas, debemos unir esfuerzos para garantizar una educación de calidad para todas y todos, especialmente para nuestra niñez y adolescencia, quienes representan el futuro de nuestra nación”, señaló el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).

A decir del legislador panista, la prueba PISA es un referente mundial para evaluar la preparación de las y los estudiantes.

Asimismo, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, acusó a Morena de buscar el fracaso de la educación ene l país.

“Morena no desea que México participe en la prueba PISA, que mide la calidad educativa, para ocultar su fracaso en esta materia. Lo que no se mide no mejora, y lo que no se compara no se puede evaluar. Morena y @Claudiashein buscan una educación mediocre para mantener al país en la pobreza”, escribió Marko Cortés en su cuenta de X,.

Coparmex y la prueba PISA

Ante el riesgo de que México deje de aplicar la prueba PISA, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) llamó a continuar con esta evaluación, ya que a su decir, permite combatir el rezago educativo.

“Nos preocupa que México quede fuera de la aplicación de la prueba PISA para 2025, y que esto impacte todavía más en el rezago educativo que tiene nuestro país. Pretender sacarnos de la prueba PISA es apostar por la mediocridad, es condenar a los niños a una educación que no les permita superarse”, detalló en un comunicado.

La prueba PISA, señaló la Coparmex, es un referente mundial para evaluar la preparación de los estudiantes con el fin de enfrentar los desafíos del mundo actual y proporcionar datos útiles y comparativos entre países.

Estructura de la prueba

Los exámenes utilizados en el proceso de evaluación no requieren otra cosa que papel y lápiz, y cada estudiante cuenta con dos horas para responderlo. No todos los alumnos tienen el mismo examen sobre la mesa el día de la prueba; a diferentes alumnos les tocan cuadernillos distintos

En resumen, las principales características de PISA son:

De acuerdo con sus creadores, la evaluación PISA, que se realiza cada tres años, busca ofrecer información relevante y funcional para el desarrollo o mejora de políticas que permitan el avance en los sistemas educativos de los países participantes.

“Los resultados dan una idea de qué tan preparado está el sistema educativo de un país para los desafíos de la vida real y el éxito futuro”, según sus creadores.

¿Cómo surgió la prueba PISA? 

El programa de evaluación internacional PISA fue desarrollado entre 1997 y 1999 y aplicado por primera vez en el año 2000 con la colaboración de 28 países miembros de la OCDE, entre ellos México (más cuatro países no miembros, dando un total de 32 países).

Por lo tanto, no se trata de un instrumento de evaluación que corresponda a la trayectoria de ciertos países y haya sido exportado a otros, sino que fue gestado con la colaboración de los mismos países que habrían de aplicarlo. 

El primer ciclo de evaluaciones se aplicó en 2000 y 2002, en un total de 43 países (los 32 iniciales más otros 11). El segundo ciclo, realizado en 2003 abarcó 41 países, y el último ciclo realizado hasta ahora, el de 2006, incluyó a 57 países.

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