Las olas de calor son periodos de temperaturas extremas, que se presentan cada vez con mayor frecuencia. Son temperaturas inusualmente altas que se mantienen por varios días o incluso semanas y que afectan regiones o países completos.
Hoy se producen al menos 10 veces más que hace un siglo, asegura un estudio publicado por científicos en World Weather Attribution citado por la Organización Meteorológica Mundial. Esto obedecería al cambio climático.
“Lo que sabemos es que las olas de calor se están haciendo más frecuentes, más predominantes y sus temperaturas son más extremas también. Esa relación en periodos extendidos de tiempo sí la podemos atribuir al cambio climático”, dijo un científico de la Organización Meteorológica Mundial.
Para que este fenómeno ocurra, la tropósfera, que es la capa de la atmósfera terrestre que está en contacto con la superficie de la tierra, debe registrar una alta presión.
Las altas temperaturas son una amenaza para la agricultura, el medio ambiente y la salud humana.
La Organización Mundial de la Salud señala que la exposición al calor extremo puede causar deshidratación, calambres, agotamiento, y agravar problemas cardiovasculares.
A medida que nuestro cuerpo se calienta, los vasos sanguíneos se dilatan, tenemos presión arterial más baja, el corazón trabaja más y puede generarse un infarto.
La población más vulnerable a sufrir golpes de calor son las personas adultas mayores e infantes.
Hidratarse, evitar la exposición al sol, no realizar actividades al aire libre en horarios de máximo calor, uso de bloqueador y evitar el consumo de alcohol, son algunas recomendaciones para protegerse de los golpes de calor.