En este contexto cabe la pregunta ¿por qué grupos empresariales, incluidos medios de comunicación, han emprendido esta campaña negra contra los Libros de Texto Gratuito?.
En primer lugar porque a las cúpulas de la derecha ultraconservadora no les gusta que en estas ediciones se hable de:
- Solidaridad
- Inclusión social
- Humanismo
- Sexualidad
- Prevención del embarazo adolescente
- Cuidado del medio ambiente
- Respeto a los derechos de las minorías
Entre otros temas.
Pero también, se oponen porque algunas editoriales han perdido con este Gobierno un gran negocio que hacían a costa de la educación.
Y es que en sexenios pasados 22 editoriales se embolsaban 1 mil 500 millones de pesos al año por la producción de los libros de texto de esas 22 editoriales, cuatro se quedaban con la mayor parte:
- Editorial SM
- Editorial Castillo
- Editorial Santillana
- Editorial Trillas
Tan sólo en 2022, la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (Conaliteg) dio contratos a:
- Editorial Santillana por casi 282 millones de pesos
- SM ediciones tuvo contratos por casi 198 millones de pesos
- Editorial Trillas es de poco más 120 millones
- Ediciones castillo por casi 29 millones de pesos.
A esas editoriales se les ha acabado el negocio, pues los nuevos libros de texto son producidos ahora por la Conaliteg.
¿Comunismo? en realidad a los grupos empresariales les irrita perder el jugoso negocio que tenían.